Dos compañeras de piso de la isla de Mallorca han denunciado una presunta irregularidad tras ser expulsadas de la vivienda en la que residieron de alquiler durante doce años. El inmueble, situado en el municipio de Marratxí, cambió recientemente de propietario y, según relatan las afectadas, el proceso derivó en un desahucio abrupto y sin garantías. Los nuevos dueños sustituyeron la cerradura del domicilio y les impidieron recuperar sus pertenencias personales, entre ellas 17.000 euros en efectivo. Los hechos se remontan a hace dos semanas.