Receta de manzanas asadas con pimienta negra y orégano

Estas manzanas asadas con pimienta negra y orégano son una receta perfecta para acompañar todo tipo de carnes blancas. Las patatas son un ingrediente que se convierte en un básicos demasiado recurrente en nuestra cocina. Incluir manzanas en un menú diario es todo un acierto. Es una fruta dulce, pero con muchas propiedades, tiene una buena cantidad de fibra y vitaminas que no debemos pasar por alto. Le daremos a estas manzanas un sabor de otra galaxia, con un poco de pimienta negra y orégano destacarán aún más. Toma nota de este complemento saludable, el resultado te encantará.

Ingredientes:

Cómo preparar unas manzanas asadas con pimienta negra y orégano

1. Estas manzanas asadas son un poco distintas de las convencionales. Si normalmente las asamos como dulce con un poco de canela y azúcar o miel, en esta ocasión le daremos la vuelta a la receta.
2. Unas manzanas con un toque un poco distinto. No será imprescindible que les pongamos sal, es preferible ese contraste suave que le darán el resto de los ingredientes y especialmente el complemento con las que las sirvamos. Con un lomo de cerdo o unas codornices, puede marcar un antes y un después, la carne blanca será su mejor aliada.
3. Nos ponemos manos a la obra con las manzanas, existen infinidad de variedades de esta fruta, pero la mejor para esta receta serían un tipo Golden, su textura y sabor quedará de maravilla. Podemos usar cualquiera que tengamos en casa variando un poco las proporciones del resto de los ingredientes.
4. Pelamos las manzanas. Las cortaremos en trozos como si fueran patatas fritas, con una forma similar. Las vamos colocando en una fuente para horno forrada con papel vegetal para que no se nos peguen las manzanas. Queremos que queden crujientes y con un toque extra de sabor.
5. Untamos bien las manzanas con el aceite de oliva que será el encargado de sacar a la luz su sabor crujiente. La cantidad de aceite puede modificarse, para ponerle de menos simplemente las pintamos sin necesidad que se quede el aceite en la fuente y puedan quedar más grasas.
6. Llega el turno de la pimienta, la ponemos por encima bien repartida. Para darle un sabor extra añadimos el orégano, es un ingrediente que le dará un toque muy interesante.
7. Horneamos las manzanas a 180º durante unos 15 minutos. Dependiendo del tipo de corte pueden necesitar más tiempo. Cuando veamos que estén bien doradas las retiramos del horno y servimos con un poco de carne blanca.