Los muffins ingleses son un plato exquisito que suele servirse en Inglaterra a la hora del desayuno, o del té. Su presentación se hace combinando la receta con diferentes sabores, como de fruta seca, fresca, especias o chocolate. Esta receta de muffins ingleses ofrece un sabor más suave que otras variaciones del muffin; por esta razón, son un excelente postre para cualquier edad. Además, aportan nutrientes que pueden complementar la dieta diaria.
Ingredientes:
Cómo preparar los Muffins ingleses:
- Colocar en un bol la harina la fuerza, la sal, el azúcar y la levadura. Mezclar e ir desmenuzando los ingredientes con las manos.
- Cerrar la mano en forma de puño, y clavarla en el centro de la masa. Echar en el hueco un poco de mantequilla en trozos, el agua y la leche.
- Mezclar muy bien los ingredientes, hasta obtener una masa homogénea. Si se desea, se puede usar una paleta para mezclar los ingredientes, e incluso un accesorio batidor.
- Para saber si esta lista la masa, debe verse elástica y despegarse con facilidad del bol y de las manos.
- Enharinar una superficie plana y limpia. Amasar hasta lograr una bola de masa homogénea. Debe tener una textura limpia de irregularidades y suave.
- Colocar en un bol, y dejar reposando por una hora. Se recomienda tapar con un paño para proteger la masa.
- Pasada la hora, colocar nuevamente la masa en la superficie enharinada.
- Extender con ayuda de un rodillo hasta lograr una lámina de un centímetro de espesor.
- Cortar círculos del tamaño que se deseen los muffins.
- Dejar reposar durante una hora más tapados, para conseguir fermentar de nuevo.
- Colocar en una sartén con un poco de aceite, dejándola tapada durante 10 minutos a fuego lento.
- Pasado el tiempo, voltear el disco, y dejar por otros 10 minutos. Lo ideal es que queden los muffins un poco tostados, pero con cuidado en no quemarlos.
- Servir a una temperatura cálida.