Receta de Arroz con leche con thermomix

El arroz con leche con thermomix es un delicioso postre muy común tanto en España como en países latinoamericanos. La historia cuenta que el arroz con leche sólo era consumido por las personas pudientes en Cataluña, durante la Edad Media. La receta llevaba miel y almendras. A continuación, se popularizó más el plato con la utilización del azúcar, ya que es un ingrediente más accesible. Hoy en día se suman aún más facilidades al preparar el arroz con leche con thermomix, una herramienta que agiliza y facilita la preparación del plato.

El arroz es uno de los cereales más consumidos en el mundo entero. Es sumamente versátil en la cocina, ya que puede prepararse de distintas maneras, tanto en platos dulces como salados. Su componente principal es el almidón. Este componente proporciona la energía que el organismo necesita para realizar las tareas cotidianas, por lo que se recomienda incluirlo frecuentemente en la dieta. Además, el arroz aporta proteínas, fibra, vitaminas y minerales.

Ingredientes:

Cómo preparar arroz con leche con thermomix:

1. Preparar la thermomix, colocando la mariposa en las cuchillas.
2. Lavar y secar el limón. Con un cuchillo afilado, retirar sólo la cáscara.
3. Incorporar en el vaso de la thermomix el litro y medio de leche y la taza y media de arroz.
4. Añadir al vaso la cáscara de limón, los palitos de canela y la cucharadita de sal. Mezclar y programar 45 min a 90 grados a velocidad 1.
5. Transcurrido el tiempo, agregar la taza de azúcar, dos cucharadas de esencia de vainilla y la mantequilla. Programar 10 minutos a 90 grados y a velocidad 1.
6. Al pasar los 10 minutos, retirar los palitos de canela, y la cáscara de limón.
7. Escoger algunos recipientes de postre y verter en porciones el arroz con leche.
8. Espolvorear, sutilmente, canela en polvo sobre la superficie de cada porción.
9. Refrigerar, al menos, durante 4 horas antes de servir.

Disfrutarás de la comodidad de preparar arroz con leche con thermomix. Este electrodoméstico te ahorrará tiempo y esfuerzo en la cocina que puedes utilizar en una grata sobremesa. Puedes servirlo como postre después de un plato principal o en la merienda. Este postre tradicional siempre triunfa en una merienda, un postre tras una buena comida, en cualquier momento.