Receta de congrio a la gallega

Una manera de comer pescado en casa es esta receta de congrio a la gallega. Los gallegos saben del buen comer y sus preparaciones son de las más populares y conocidas en España. Y con este pescado, que es muy sabroso, realizan deliciosas elaboraciones. El congrio es perfecto para consumirlo en guisos, aunque se le saca gran provecho a la hora de hacer fumets o caldos, sobre todo con la cabeza y la cola.

Aunque tiene muchas espinas, son grandes y fáciles de retirar. Su carne es blanca y suculenta. No presenta escamas, lo cual ayuda muchísimo a la hora de limpiarlo, y el precio muy asequible. Si se cuece mucho, el pescado puede resultar seca, por ello siempre hay que cuidar los tiempos de cocción. Por todo esto y por sus nutrientes y vitaminas, el congrio es un excelente ingrediente en la cocina.

Ingredientes:

Cómo preparar esta receta de congrio a la gallega:

1. Lo primero es limpiar el congrio y sacarle las espinas. Picar en filetes gruesos.
2. Pelar las patatas y picarlas en trozos grandes (si son medianas, picarlas a la mitad).
3. Se pueden cocer al vapor y luego incorporarlas al guiso. Si no, se ponen a cocer en una cazuela con agua y sal. A los 15 minutos, cuando les falte un poco para estar listas, escurrirlas y dejar sólo un poquito del agua, para el guiso.
4. En una sartén, sofreír los ajos cortados en láminas.
5. Agregar la cucharada de pimentón dulce, rehogar a fuego medio.
6. Añadir el vino, mezclar con cuchara de madera y dejar que el alcohol evapore.
7. Incorporar el preparado de ajo a la cazuela con las patatas, agregar el congrio y cocinar a fuego suave por 15 minutos.

A esta receta de congrio a la gallega le puedes agregar también repollo picado muy fino y cocerlo junto con el congrio. Hay quienes le ponen guisantes y hasta huevos duros. La idea es que debe llevar siempre patatas, ajos y pimentón dulce.

Este segundo plato funciona muy bien sola, ya las patatas constituyen la guarnición, pero por sí solas ya son una delicia. Si quieres acompaña esta receta con pan, pues la salsa queda tan buena que sería una pena dejarla en el plato.