Sopa de espárragos fría: receta rápida

La sopa de espárragos fría es un entrante rico y nutritivo, sobre todo durante la época de verano. Para su preparación, solo se necesita nata, leche, mantequilla y un ramillete de espárragos frescos o en conserva, pero es importante que sean de buena calidad. La clave de receta está en preparar una especie de salsa bechamel, para darle mucho sabor, y reservar unas puntas de espárragos para decorar y rematar el plato.

Los espárragos contienen gran cantidad de nutrientes, como la fibra y las vitaminas C y E, además destacan por su gran aporte en antioxidantes. Gracias a los cultivos invernaderos, están disponibles todo el año, aunque la temporada predominante es desde marzo hasta mayo, por lo cual puedes disfrutar de esta deliciosa sopa de espárragos fría en cualquier momento.

Ingredientes:

Preparación:

1. En caso de que sean frescos, limpia bien los ramilletes de espárragos. Quita las bases más duras del tallo, lávalos con agua fría y escúrrelos.
2. Si son de conserva, simplemente escúrrelos. Después, corta en trozos y reserva las puntas para decorar la sopa fría.
3. Introduce los espárragos en un cazo y lleva al fuego hasta que estén bien cocidos.
4. Aparte, derrite la mantequilla en una cazuela e incorpora las tres cucharadas soperas de harina. El resultado será una sopa tipo crema. Si la prefieres más fina, con dos cucharas bastará.
5. Una vez que la harina se tueste un poco, comienza a incorporar la leche poco a poco. La idea es hacer una especie de salsa bechamel, pero con un sabor más intenso.
6. Seguidamente, agrega la nata con sumo cuidado, sin dejar de remover.
7. En el instante en que hayas integrado la nata por completo, puedes añadir los espárragos.
8. Coloca la mezcla en el vaso de la licuadora y procede a triturar por unos minutos. Para que la sopa de espárragos fría tenga mucha sazón, rectifica con sal y pimienta y mezcla nuevamente.
9. Pasa la crema por el pasapurés para asegurarte de que quede con una textura fina y cremosa.
10. Por último, pero no menos importante, saltea las puntas en una sartén con un poco de aceite de oliva y sal por un par de minutos.
11. A la hora de servir, no olvides decorar el plato con las puntas de espárragos, estás le aportarán un contraste de textura y sabor.

Puedes acompañar esta rica y refrescante sopa de espárragos fría con picatostes, cebollino picado, frutos secos tostados, semillas o unos taquitos de jamón ibérico.