Hummus de tomate seco

Si algo tiene la comida mediterránea es sabor. A este hummus de tomate seco solo le faltarán comensales cuando esté servido. Esta receta rompe con los paradigmas de los platos aburridos a los que están acostumbradas las legumbres. El hummus es una pasta de garbanzos cocidos que se condimentan con sésamo, aceite de oliva y tahini para convertirse en una mezcla perfecta para untar en pan pita, galletas, ensaladas o pan tostado. Y, claro, como toda receta, ésta también tiene sus versiones distintas a la tradicional. Para hacer de una experiencia un poco más interesante, el tomate seco será la guinda del hummus.

Pero antes de cocinar, hay que conocer un poco de historia. ¿A quién se le ocurrió hacer pasta de garbanzos? Los historiadores aseguran que fueron los egipcios los primeros en preparar el hummus, incluso se sabe que el uso del garbanzo data del año 3.000 A.C.

Por su parte, el tomate es una verdura roja originaria de México y que gracias a la cocina italiana se conoció una forma distinta de comerlo: deshidratándolo durante varios días al sol y macerando con aceite de oliva y especias. Una maravilla culinaria.

La combinación de ambos es exquisita y nutritiva. Los garbanzos son ideales para tener mejor energía gracias a las proteínas, hidratos de carbono y fibra que contienen. Mientras, que los tomates ayudan a reducir la retención de líquido gracias al caroteno, que ayuda a desintoxicar. Ahora, ¡a ponerse el delantal!

Ingredientes:

Preparación:

1. Si tus garbanzos son enlatados o en conserva te saltas este paso, si no, presta atención: lávalos bien y tenlos en remojo con agua limpia durante la noche. Al día siguiente, hierve en agua y sal durante un par de horas hasta que ablanden. Dependiendo de la variedad de esta legumbre, tardarán más o menos.
2. Cuando estén blandos, los dejamos reposar fuera del agua unos minutos hasta que enfríe. Y pelamos los garbanzos.
3. En un bol, vierte los garbanzos, las semillas de sésamo, los tomates secos, dos cucharadas de tahini, el diente de ajo, un chorrito de zumo de limón y aceite de oliva y el resto de especias.
4. Licúa con un robot de cocina. También puedes usar una licuadora convencional.
5. Añade el cilantro y tritura muy bien hasta que la textura esté cremosa y sin grumos.
6. Pon el conjunto a punta de sal y decora con una hierba verde picada, como puede ser el perejil picado.

¡Boom! Tan rápido como delicioso. El hummus de tomate seco es una receta sencilla y con un toque exótico que, definitivamente, tienes que poner en tu mesa la próxima vez que recibas a tus invitados.