Budín de dulce de leche y frutos del bosque
Si te gustan los postres sencillos, no dejes de probar este budín de dulce de leche y frutos del bosque. Aquí tienes los pasos.
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Este delicioso budín de dulce de leche y frutos del bosque es un postre muy fácil de hacer y queda estupendo como colofón a las comidas. Es un dulce adecuado para personas muy golosas, que les guste mucho el dulce de leche, pues este resulta a veces bastante empalagoso. Sin embargo, el contraste con los frutos rojos le dan un buen balance con lo ácido. Lo mejor de todo es que es muy sencillo de hacer en casa, con ingredientes cien por cien naturales.
El dulce de leche, conocido en otros lugares como arequipe, cajeta o manjar de leche, es una preparación de leche con azúcar cocinada durante un largo tiempo. Es un dulce de origen muy antiguo, y se dice que cuando la Corona española conquistó las islas Filipinas, ya existía allí la receta, que habría provenido de Indonesia. De allí la llevarían a España y a las colonias americanas, donde arraigaría con especial ahínco en Argentina, en Chile, en Paraguay o en Colombia. En estos países es un dulce muy tradicional.
Ingredientes:
Cómo preparar el budín de dulce de leche y frutos del bosque:
- Poner en un bol la mantequilla pomada, el azúcar, el dulce de leche y la esencia de vainilla.
- Batir hasta obtener una crema.
- Precalentar el horno a 150 °C.
- Agregar los huevos y seguir batiendo.
- Aparte, disolver el cacao en la leche e incorporar.
- Mezclar los ingredientes secos: la harina, la maicena y los polvos de hornear.
- Agregarlos a la masa.
- Engrasar y enharinar una budinera, verter la preparación y hornear a 150 °C por una hora, hacia el final del tiempo subir un poco la temperatura para que se dore.
- Cuando esté listo, sacar del horno y esperar a que se enfríe para desmoldar.
- Aparte, montar la nata con una cucharada de azúcar.
- Decorar el budín con la nata montada y con los frutos del bosque troceados.
Prepara este budín de dulce de leche y frutos del bosque y date un gusto goloso con todas las letras, sin arrepentimientos ni culpas. Si lo sirves de postre, puedes acompañar con una copita de licor digestivo, y si lo pones en la merienda, con una taza de cremoso café con leche.