Mermelada de piña
La elaboración de mermeladas caseras es muy sencilla y resulta económica cuando se usan frutas de temporada. Esta mermelada de piña es muy fácil de hacer y queda deliciosa si la piña está bien madura.
La papaya completa el toque exótico y su dulzor complementa la acidez de la piña. Esta receta puede usarse para rellenar galletas, crepes y empanaditas dulces; y también sobre nuestra tostada en el desayuno o la merienda.
La piña es una fruta tropical proveniente de América del sur, que se consume hoy día en el mundo entero. Es muy nutritiva, rica en fibra y baja en calorías, recomendada en los regímenes dietéticos. Posee una alto contenido en vitamina C, a ello debe sus propiedades antioxidantes. Además, contiene, en menores cantidades, vitaminas A y del complejo B.
Son muchos los beneficios que ofrece la piña: favorece la digestión y tiene propiedades diuréticas. Gracias a su contenido en yodo, magnesio, fósforo y calcio, ayuda a subir las defensas. Adicionalmente, contribuye con el buen funcionamiento de la tiroides y del sistema nervioso.
Ingredientes:
Cómo preparar mermelada de piña:
- Pelar y eliminar los ojos de la piña. Eliminar también el centro y cortar en pequeños trozos.
- Pelar y eliminar las semillas de la papaya. Cortar en pequeños trozos.
- Poner a fuego lento todos los ingredientes, en una cacerola. Tapar y dejar cocinar durante 20 minutos, revolviendo de vez en cuando.
- Subir a fuego medio durante 10 minutos más, revolviendo constantemente. Se debe remover desde el fondo, para evitar que se pegue la preparación. En esta etapa debe espesarse la mezcla.
- Una vez de espese la mermelada, desde este momento se puede envasar en frascos esterilizados. Llenar los frascos, tapar y poner a hervir en una olla con agua durante cinco minutos para sellar.
- Bajar del fuego a los frascos, y dejar enfriar dentro de la olla; o sacarlos del agua y envolverlos en paños limpios para que se enfríen lentamente.
La piña es una fruta que combina muy bien con otras. En esta mermelada, se mezcla con papaya y se aromatiza con naranja y canela.
También puede sustituirse la papaya por mango, la naranja por limón y la canela por jengibre. Es el momento de poner la creatividad a prueba y experimentar con diferentes ingredientes.