Plátanos al horno en salsa de naranja, receta de postre deliciosa

Los plátanos al horno son una exquisitez que merece la pena probar. Esta fruta intertropical, originaria de Indonesia y luego llevada por los portugueses a América en el siglo XVI, es una de las frutas más consumidas mundialmente. Su delicioso sabor dulzón ha cautivado a todo el mundo, y hoy por hoy es un alimento considerado casi perfecto por sus propiedades nutritivas.

Propiedades nutricionales

La banana, el plátano, el guineo, cambur, banaba o topocho (que por muchos nombres se le conoce) proporciona mucha energía gracias a su alto contenido en féculas y carbohidratos. También tiene un elevado porcentaje de potasio y vitaminas (C, B), que lo convierten en un deseable alimento para quien se esté entrenando físicamente.

Hay muchísimas variedades de esta fruta, y usualmente se distinguen dos principales, la fruta que se consume cruda, y otra variedad que contiene mucha más fécula, que debe asarse o freírse. En algunas regiones esta última variedad se llama plátano cuando está maduro y plátano macho cuando está verde. Para elaborar estos plátanos al horno, deben estar muy maduros.

Ingredientes:

Cómo preparar los plátanos al horno:

1. Precalentar el horno a 160° C.
2. Pelar los plátanos y cortarlos en rodajas gruesas o en láminas a lo largo, también gruesas.
3. Colocarlos en una fuente para horno.
4. Espolvorear con el azúcar, añadir la mantequilla y el vino dulce.
5. Exprimir la naranja y el limón, agregar el zumo mezclado de ambos cítricos y rociar los plátanos.
6. Hornear de 8 a 10 minutos a 160° C.
7. Cuando estén tiernos, espolvorear con canela.
8. Rociar con el brandy los plátanos. Hacerlo con los plátanos muy calientes, de esta forma el licor prenderá y el fuego eliminará casi la totalidad del alcohol. A la vez que tomará un delicioso aroma.
9. Montar la nata y servir los plátanos al horno con una bola de nata, espolvoreando todo con canela.

Ten en cuenta que los plátanos deben estar en su punto justo de maduración, y quizá un poco más. Si todavía está algo verde el sabor es distinto, tendrá una cualidad astringente y el dulzor se le notará poco. Disfruta esta receta para después del almuerzo o de la cena. Por ser un dulce que lleva vino y brandy no es apto para comensales infantiles; puedes hacer una variación con los mismos ingredientes omitiendo los licores.