Cómo hacer una taza de té de frutas congeladas

Hacer una taza de té con frutas congeladas es un proceso mucho más sencillo de lo esperado, además de económico y, lo más importante, sumamente delicioso y refrescante. Además, esta forma de hacer un rico té frío también lo puedes transformar, fácilmente, en un Smoothie y así disfrutar de una forma completamente diferente de los sabores de tus frutas favoritas.

Por otro lado, es importante destacar que las frutas congeladas, al contrario a la creencia popular, conservan gran parte de sus nutrientes, por lo que se trata de una alternativa completamente saludable y práctica que definitivamente merece la pena implementar en la dieta diaria. Si bien las vitaminas y minerales pueden variar sutilmente en función del tipo de fruta, en general, todas aportan muchos beneficios para el óptimo funcionamiento del organismo porque aportan gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes que fortalecen el sistema inmune y mejorar el funcionamiento de todos los órganos y componentes de nuestro cuerpo.

Ingredientes:

Cómo preparar una taza de té de frutas congeladas:

1. En el vaso de una licuadora, agregar la taza de leche fría, las dos cucharadas de azúcar moscabado y la taza de frutos rojos congelados. Puedes agregar los frutos rojos directamente del congelador o sacarlos unos 10 minutos antes para que sea más fácil manipularlos.
2. Licúa todos los ingredientes muy bien hasta obtener un líquido homogéneo. Si queda muy espeso, puedes agregarle un chorrito de agua o bien un poco más de leche. En este punto, debes probar hasta lograr la densidad deseada.
3. Este té lo puedes transformar, fácilmente, en un Smoothie al agregar suficiente hielo a la licuadora.
4. Cuando todos los ingredientes se hayan integrado, proceder a servir en la taza. Se le puede agregar alguna especia adicional como la canela o una hoja de hierbabuena, pero se trata de algo completamente opcional.
5. Si quieres transformar este té frío en una opción caliente, es tan fácil como llevar al fuego y esperar a que se tibie en el punto deseado. Sin embargo, lo más ideal es consumirlo frío porque resulta mucho más refrescante.
6. Servir y disfrutar.

Esta receta para hacer una taza de té con frutas congeladas es muy fácil, no te llevará más de cinco minutos y el resultado es, sencillamente, espectacular. Además, puedes cambiar los frutos rojos congelados por cualquier otro tipo de fruta congelada de tu preferencia y así variar el sabor o simplemente adaptarlo, aún más, a tu gusto. Esta bebida es refrescante, deliciosa y fácil de hacer, ¿te animas a prepararla? Si te ha parecido interesante esta receta, no dejes de compartirla con tus amigos y contactos.