Roscos de vino

Los roscos de vino son una delicia tradicional en muchas regiones de España, especialmente durante las festividades. Su textura crujiente por fuera y suave por dentro, junto con un sabor característico a anís y vino, los convierte en un bocado irresistible. A continuación, te enseñaremos cómo preparar roscos de vino en casa, de una manera sencilla y deliciosa. ¡Prepárate para sorprender a tus familiares y amigos con esta exquisita receta!

Ingredientes

Para preparar aproximadamente 24 roscos, necesitarás los siguientes ingredientes:

Instrucciones

1. Mezcla los ingredientes secos: en un bol grande, tamiza la harina junto con la levadura, la canela, el azúcar y la pizca de sal. Haz un hueco en el centro para añadir los ingredientes líquidos.
2. Añade los líquidos: incorpora el aceite de oliva y el vino dulce en el hueco que hiciste en la harina. Agrega también el anís en grano.
3. Mezcla todos los ingredientes con una cuchara de madera y, cuando la masa empiece a unirse, trabaja con las manos hasta obtener una masa homogénea y suave. Si la masa está demasiado pegajosa, puedes añadir un poco más de harina.
4. Toma pequeñas porciones de masa y forma cilindros de aproximadamente 1 cm de grosor.
5. Une los extremos de cada cilindro para formar un aro, asegurándote de que queden bien sellados. Puedes hacerlos del tamaño que prefieras, pero es recomendable que sean pequeños para que se cocinen de manera uniforme.
6. En una sartén honda o una freidora, calienta suficiente aceite a fuego medio-alto. Para saber si el aceite está listo, puedes introducir un pequeño trozo de masa; si burbujea, es momento de freír.
7. Con cuidado, introduce los roscos en el aceite caliente. Fríelos en tandas para no abarrotar la sartén, y cocina hasta que estén dorados por ambos lados, aproximadamente 2-3 minutos.
8. Una vez dorados, retira los roscos con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Información nutricional: 3859 kcal

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Dulces y postres

Decorar y servir

Una vez que los roscos estén fríos, espolvoréalos generosamente con azúcar glas. Esto les dará un toque dulce y atractivo.

¡Y ya están listos para disfrutar! Puedes acompañarlos con un vaso de vino dulce o una taza de café, ideal para compartir en una merienda o en una comida especial.

Consejos adicionales

• Si deseas dar un toque diferente, puedes añadir ralladura de limón o naranja a la masa para un aroma cítrico fresco.
• Los roscos de vino se conservan bien en un recipiente hermético durante varios días. Sin embargo, es probable que se acaben antes de que necesites guardarlos.
• También puedes hornear los roscos en lugar de freírlos. Para ello, precalienta el horno a 180 °C y hornea los roscos durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados.