Receta de mermelada de manzana y canela

Aunque la receta de mermelada de manzana y canela es muy versátil, por su sabor se puede comer incluso sola. Al igual que muchos otros tipos de mermeladas, su preparación es de una dificultad muy baja. Sus ingredientes, que son pocos, en la mayoría de los casos ya se encuentran en cualquier hogar. Esta forma de preparar la mermelada tiene sus orígenes en Estados Unidos; en esta zona de Norteamérica es costumbre preparar este manjar en época de otoño.

La mermelada artesanal se puede estropear rápidamente si no se siguen ciertas recomendaciones. Por ejemplo, las mermeladas deben guardarse en envases esterilizados que cierren de forma hermética al vacío. Para esterilizar el envase se pone a hervir en agua por 15 minutos. Sin embargo, la cantidad de azúcar va tener una gran influencia en el tiempo de conservación. Si el nivel de azúcar es bajo, la mermelada suele durar solo unos días. En cambio, con un alto grado de azúcar y siguiendo todas las recomendaciones, la mermelada puede durar incluso meses guardada en el frío.

Ingredientes:

Cómo preparar la receta de mermelada de manzana y canela:

1. Limpiar, descorazonar y cortar la manzana en trozos pequeños. La decisión de retirar la piel de la manzana depende de cada persona. Pero si no se hace, hay que elegir manzanas orgánicas y limpiarlas bien.
2. Colocar los trozos de manzana y la canela en un cazo con un poco de agua, la suficiente para cubrir levemente la manzana.
3. Cocer a temperatura media la manzana durante 15 minutos aproximadamente y no olvidar remover frecuentemente. No se debe descuidar la cocción.
4. Dejar de cocinar cuando la textura de la manzana sea blanda y luego permitir que se enfríe.
5. Triturar las manzanas con la ayuda de un procesador de alimentos o batidora. También se puede hacer con un pasa purés, solo que la consistencia será más robusta.
6. Añadir la nuez moscada y el azúcar y cocinar la mezcla en un cazo sin dejar de remover. Finalmente agregar el zumo de limón.
7. Cuando la mermelada tenga una textura cremosa se guarda en un envase esterilizado, se sella al vacío y se refrigera.

El mundo de los postres es muy amplio. Cuando descubres cómo preparar tu propia mermelada, comenzarás a experimentar con distintos ingredientes y a emplearla en distintos platos.