Receta de Rollitos de jamón rellenos de mango, rúcula y queso de untar
¿Buscas un aperitivo sencillo y resultón para tus fiestas y celebraciones? Prueba estos rollitos de jamón rellenos de mango, rúcula y queso de untar.
Los rollitos de jamón rellenos de mango, rúcula y queso de untar son una combinación perfecta para cualquier reunión importante, y también para fiestas, como las de navidad o nochevieja, pues son un aperitivo de gran presencia y sabor. El contraste entre el ácido del mango, la suavidad del queso crema, el toque picante de la rúcula y el agradable salado del jamón despiertan los sentidos y producen un gran placer al paladar.
Hay algunas consideraciones con respecto a la preparación de los rollitos de jamón rellenos de mango, rúcula y queso de untar: el mango debe estar en su punto, ni muy maduro ni tirando a verde; si está muy maduro será muy blando, y si no, lo ácido se intensificará y la textura puede ser un poco fibrosa. Cuando se corte en bastones, estos deben ser firmes y con el punto justo de dulzor y acidez. Por otro lado, la rúcula (además de bien limpia) también deberá estar muy seca, pues el agua puede ablandar el jamón y darle una textura no idónea. Y el jamón, preferiblemente que sea ibérico, cortado en láminas muy muy finas para que el comerlas sea una experiencia agradable.
Además, la vistosidad de este aperitivo estimula la vista y el apetito, pues se juega con los colores –rojo burdeos del jamón, blanco del queso, amarillo del mango, verde de la rúcula– y con los aromas. Se pueden servir sobre platos blancos o negros, que en ambos quedan igual de bien y son perfectos para comerse en dos bocados sin mancharse.
Las propiedades nutritivas de esta preparación son balanceadas; el aporte del mango es notable: una sola pieza de aproximadamente 200 gramos provee la cantidad mínima diaria recomendada de vitamina C y el 60% de vitamina A –en forma de betacaroteno, que le da su color llamativo–, y también de vitamina E, de la cual aporta un 23%. Asimismo, el contenido en potasio y magnesio del mango dan el 10% de estos minerales y, como si esto no fuese suficiente, también aporta una buena cantidad de ácidos tartárico y málico, que contrarrestan el efecto de los residuos metabólicos de carácter ácido.
Por su parte, la rúcula es una hortaliza de hojas verdes con una reducidísima cantidad de calorías; tiene también vitamina C –que la da su propiedad antioxidante–, vitaminas A y del grupo B, con carotenos y ácido fólico. Entre los minerales, destacan el potasio y el calcio, y gracias a sus compuestos fenólicos y al tipo de hidratos de carbono que posee, la rúcula ejerce un efecto prebiótico en el organismo.
En cuanto al queso y al jamón, aportan importantes cantidades de proteína animal. La grasa del jamón ibérico es monoinsaturada, que favorece la protección del corazón (es una de las razones por las que recomendamos que sea ibérico). Gracias a su alimentación a base de bellotas, tiene un contenido muy alto en ácido oleico, presente también en el aceite de oliva, que contribuye al aumento del colesterol bueno.
Ingredientes:
Cómo preparar los rollitos de jamón rellenos de mango, rúcula y queso de untar:
- En un cuenco poner el queso crema a temperatura ambiente, para que se vaya poniendo un poco blando y muy cremoso.
- Añadir el cebollino finamente picado, salpimentar y mezclar con un tenedor, hasta ablandar el queso y obtener una crema. Reservar.
- Aparte, pelar el mango y cortarlo en bastones del mismo tamaño, un cm de lado y algo más largos que el ancho de la loncha de jamón (sacar 24, o la misma cantidad de lonchas de jamón).
- En la loncha de jamón, poner en una punta una cucharada de la crema de queso, un bastón de mango y unas hojas de rúcula, y enrollar con cuidado de que no se desarme. Se puede poner un palillo de cocina para que mantenga la forma sobre el pan.
- Preparar las tostadas de pan rociándolas con un hilo de crema de vinagre balsámico, colocar encima un rollito, rociar unas gotas de aceite de oliva y espolvorear frutos secos por encima.
Tienes que servir inmediatamente los rollitos de jamón rellenos de mango, rúcula y queso de untar, pues si pasa mucho tiempo el pan puede ablandarse y no aportar el toque crujiente necesario. De hecho, puedes poner el pan que quieras siempre que sea en rebanadas finas, y si son tostadas mejor.
Si prefieres decorar con semillas en lugar de con frutos secos (que tendrían que estar troceados más o menos finamente), puedes usar semillas de sésamo blanco y negro ligeramente tostadas, semillas de amapola y de linaza, y pipas de calabaza y de girasol picantes. Con ambas modalidades, los rollitos de jamón rellenos de mango, rúcula y queso de untar quedan fenomenales.