Receta de Helado de leche condensada y piña
Si te probar nuevos sabores, esta receta de helado de leche condensada y piña es una apuesta interesante. Aquí te contamos el paso a paso, pruébalo.
Una de las mejores opciones para una calurosa tarde de verano es disfrutar de un helado de leche condensada y piña. No solo nos ayuda a refrescarnos, sino que es tan delicioso que apetece comerlo a cualquier hora del día. En la merienda, o como postre en el almuerzo o en la cena, este sabroso y casero helado será una verdadera delicia para el paladar. La combinación de sus sabores lo hace muy apetitoso, irresistible para quienes conocen el placer de un buen postre. Además, lo mejor es que es muy sencillo de cocinar en casa.
La piña es rica en antioxidantes, vitaminas y minerales. Además, la bromelina, un complejo enzimático digestivo que contiene azufre, ayuda a digerir las proteínas descomponiéndolas en aminoácidos. También es diurética y baja en calorías. En este helado, estos beneficios se suman a los de la leche condensada. Este tipo de leche concentrada es fuente de calcio, vitaminas A y D, proteínas, carbohidratos y grasas, con un considerable aporte energético y un efecto revitalizante. De forma simultánea, fortalece el sistema inmunitario, disminuye la ansiedad y previene enfermedades cardiovasculares.
Ingredientes:
Cómo preparar helado de leche condensada y piña:
- Pelamos bien la piña y cortamos su pulpa en trozos pequeños.
- Estos pedazos los licuamos o trituramos junto con la leche condensada.
- En un recipiente aparte mezclamos las claras de huevo con las tres cucharadas de azúcar.
- Llevamos esta mezcla a fuego lento y batimos continuamente hasta disolver el azúcar. Retiramos.
- En otro recipiente vamos batiendo las claras con el azúcar hasta que estén firmes.
- Aparte, batimos la crema de leche hasta que quede semi espesa.
- En un bol colocamos la piña bien triturada con la leche condensada.
- Incorporamos la crema de leche o nata ligeramente montada.
- Agregamos las dos cucharaditas de vainilla y la mitad de las claras batidas.
- Removemos bien hasta obtener una mezcla homogénea.
- Sumamos el resto de las claras en forma envolvente y removemos suavemente.
- Congelamos hasta que se forme un helado firme.
- Servimos acompañado con galletas o bañado con el sirope de nuestra preferencia.
El helado de leche condensada y piña es ideal para que recompenses a tus seres queridos. Su receta es muy sencilla, toma nota de ella y ofréceles una muy rica merienda matutina o vespertina. También puedes servirlo como postre en una sabrosa comida al mediodía o en la noche.