Receta de croquetas dulces de queso y membrillo

Estas deliciosas croquetas dulces de queso y membrillo son perfectas para una cena o comida informal en casa. Un exquisito bocado que podemos disfrutar acompañado de un poco de yogur o frutos rojos para completar ese postre de tapeo tan especial. Si eres un fan de las croquetas dulces y quieres probar una combinación de sabores única, esta receta te encantará. El queso es un fondo de nevera que con un buen membrillo fresco puede hacer saltar más de una lagrima de emoción. Atrévete a probar unas croquetas dulces de queso y membrillo espectaculares, el resultado te enamorará.

Ingredientes:

Cómo preparar unas croquetas dulces de queso y membrillo

1. Esta maravilla se empieza a preparar como unas croquetas convencionales, la bechamel es un factor clave para destacar. Haremos una bechamel sin sal, podemos ponerle algo de azúcar para potenciar el dulzor.
2. Añadimos la mantequilla a un cazo, dejamos que se funda y cuando esté líquida incorporamos la harina para que se tueste.
3. No dejamos de remover, llegados a este punto, le añadimos la leche poco a poco hasta que empiece a ligar el conjunto y adquiera la textura adecuada.
4. Tendremos lista la bechamel de unas croquetas dulces muy especiales. Llega el turno de escoger el tipo de queso.
5. Aunque pueda parecer demasiado, un queso de cabra no le vendrá mal, el contraste será significativo, aunque si queremos optar por algo más suave, el requesón es una buena opción.
6. Como opción última, el queso de untar nos puede sacar de más de un apuro. Lo importante será mantener las cantidades.
7. Ponemos el queso en la bechamel y removemos. Tendrá un punto más de consistencia, pero también la cremosidad de un buen queso.
8. El siguiente paso será ponerle el membrillo. Lo podemos trocear y mezclar en esta increíble masa de croquetas para que se fusione a la perfección.
9. Dejamos que repose la masa antes de darle forma a las croquetas. Si disponemos de poco tiempo, podemos hacer este paso y dejarlo ya listo para la hora de la cena o comida.
10. De esta manera podemos conseguir unas croquetas calientes deliciosas, también existe la opción de congelarlas y tenerlas siempre en el congelador preparadas para un imprevisto o día especial.
11. Damos forma a las croquetas, mientras, colocamos un buen chorrito de aceite en la sartén para freír. Existe también la opción de hacerlas al horno, en ese caso encendemos el horno y preparamos una fuente.
12. Preparamos el rebozado, pasamos las croquetas por la harina, el huevo batido y el pan rallado. Podemos repetir la operación para que queden más crujientes.
13. Con todo listo, ponemos las croquetas en la sartén cuando el aceite esté muy caliente. En el horno, las ponemos con un poco de aceite por encima, simplemente pintamos las croquetas.
14. Cuando estén doradas las ponemos sobre papel absorbente si las hemos frito o las retiramos del horno. Servimos rebozadas en azúcar o con un poco de yogur.