Mejillones con tomate: receta marinera
Los mejillones en tomate se preparan en cuestión de minutos. Disfruta de este delicioso plato marinero, siguiendo paso a paso esta receta.
Mejillones con jamón
Mejillones al vapor con verduras
Sopa picante de mejillones
Los mejillones con tomate son un plato delicioso y lleno de sabor. Para elaborarlos se necesitará una salsa de tomate frito, hecha a base de unas cuantas verduras, perejil picado, vino y el jugo que sueltan los mejillones al cocerse. En ocasiones, también llevan unas guindillas de cayena para darle ese toque picante que tanto les gusta a muchos. Si van a tomar esta receta los más pequeños de la casa, lo mejor será omitir el toque picante.
Preparar este delicioso plato de mejillones con tomate es realmente fácil, pero será necesario limpiarlos bien antes de cocinarlos. Una vez estén limpios y cocidos, se recomienda usar el agua de la cocción como caldo para hacer la salsa, ya que le aporta mucho sabor.
Los mejillones no solo destacan por rico su sabor, también por sus propiedades. Estos moluscos poseen nutrientes esenciales como hierro, potasio, zinc, vitamina A y vitamina B3. Además, aportan hasta 18 gramos de proteínas, lo cual representa un aporte muy significativo en la dieta diaria.
Ingredientes:
Preparación:
- El primer paso de esta receta consiste en limpiar bien los mejillones. Para ello, lava y raspar bien los mejillones para retirar la tierra y quitarles las barbas.
- Repite el proceso varias veces si es necesario.
- Pon a cocinar los mejillones en una cazuela con 300 ml de agua y un poco de sal.
- A medida que se vayan abriendo, retíralos del agua.
- Cuela el agua de cocción pasándola por un filtro de café de papel o una estameña. Reserva el caldo.
- Prepara un sofrito en la misma cacerola en la que se servirán los mejillones con tomate. Para ello, rehoga a fuego lento, el pimiento rojo y la cebolla en aceite de oliva.
- Una vez estén blanditos, añade el tomate cortado en cuadros pequeños y una cucharada de pimentón. Deja que se cocinen durante un par de minutos.
- A continuación, incorpora el vino blanco, una cucharada de tomate frito y el caldo de los mejillones y espera a que rompan en ebullición. Cocina el tomate durante media hora, añadiendo un poco de agua si se seca.
- Pasado el tiempo, retira una de las valvas de los mejillones y la otra con el mejillón introdúcela en la cacerola. Repite la operación hasta hacerlos con todos.
- Tapa la cacerola, apaga el fuego y deja que los mejillones con tomate se cocinen en el vapor durante unos cuantos minutos.
- Rectifica el punto de sal del conjunto. Si es ácido por el tomate, puedes agregar un toque de azúcar.
- Por último, pica el perejil muy finito y espolvoréalo por encima antes de servir.
Al tratarse de un guiso, lo ideal es prepararlo de un día para otro, ya que de esta manera se concentrarán mejor los sabores.
Por último, pero no menos importante, ten a la mano unas cuantas rodajas de pan, porque vas a necesitarlas para rebañarla en el plato.