Enchiladas suizas

Aunque su nombre se preste a confusiones, las enchiladas suizas son una variación de las populares enchiladas mexicanas. Las tortillas de maíz con las que se preparan las enchiladas datan de la gastronomía heredada de los pueblos indígenas. En esta receta se combinan con deliciosos ingredientes.

La proteína presente en las enchiladas suizas es la carne de pollo. El pollo es una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico, que ayudan a la formación de los tejidos del organismo. Estas proteínas propician el desarrollo muscular e intervienen en el funcionamiento del metabolismo.

Por su parte, el queso, al ser un derivado lácteo, tiene todos los beneficios de la leche. Es una fuente de calcio, importante en la formación de los dientes y los huesos, especialmente durante la infancia.

Ingredientes:

Para las enchiladas:

Para la salsa:

• ¼ de taza de caldo de pollo (50 mL)
• 1 taza de crema ácida (200 mL)
• Un chile (opcional)
• 400 g de tomates
• ½ cebolla
• 1 diente de ajo
• Cilantro
• Aceite

Cómo preparar enchiladas suizas:

1. Poner una cacerola con agua y un toque de sal. Hervir las pechugas de pollo hasta que se cocinen por completo. Cuando se enfríen, deshilachar y reservar.
2. Preparar la salsa. Cortar los tomates por la mitad y hacer lo mismo con los chiles. Calentar una cacerola con agua y cocinar los tomates con los chiles hasta que los tomates estén completamente cocinados.
3. Triturar para la salsa los tomates, los chiles, la cebolla, el ajo, unas ramitas de cilantro, la crema agria y el caldo de pollo.
4. Calentar una cacerola con un chorrito de aceite. Cuando esté caliente, bajar el fuego a fuego bajo y freír la salsa durante 15 minutos. Agregar una pizca de sal y una de pimienta.
5. También puede ser conveniente añadir un toque de azúcar, para compensar el ácido de los tomates.
6. Reservar la salsa.
7. Calentar una sartén con un chorro de aceite. Freír las tortillas por ambos lados durante un minuto y escurrir.
8. Poner las tortillas en una bandeja para horno, rellenar con queso crema de base y pollo. Bañar con la salsa y cubrir con el queso rallado. Gratinar durante cinco minutos en el horno y servir calientes.

Esa deliciosa receta gustará a todo tipo de comensales. Prepárala, sírvela recién gratinada, y tendrás un éxito asegurado.