Receta de Butifarra blanca casera
Las cosas hechas en casa siempre tienen mayor encanto. Un buen ejemplo es esta butifarra blanca casera, aquí te contamos los pasos.
La butifarra blanca es un embutido tradicional del Ampurdán catalán y Baleares, principalmente. Se parece a una morcilla gruesa, con trozos de carne de cerdo o sangre, ingredientes básicos. Algunas butifarras se consumen inmediatamente y otras se elaboran para el verano. Las que se consumen de inmediato se elaboran con tripa gruesa y se rellena de forma que el contenido quede bien apretado en el interior. Se ata y se cocina. La receta de butifarra blanca casera es una variedad muy apreciada no solo en Cataluña sino en otras regiones de España.
En ocasiones, las butifarras recién hechas se comen crudas (pero es solo para consumo local), y algunas que se dejan secar por varias semanas también pueden consumirse crudas, y se les llama fuets. Suelen comerse fritas o asadas a la parrilla. A la butifarra blanca se la conoce también por otros nombres, como morcilla de la tripa cular o coleta, y en verdad es uno de los embutidos procedentes del cerdo más populares que hay.
Textura y algunas técnicas de cocinado
Con la receta de la butifarra blanca casera se puede producir piezas individuales de 4 o 5 cm de grosor y 20 o 30 cm de largo, el color es marrón grisáceo, y como es más claro que el de las butifarras de sangre se dice que son butifarras blancas. Dependiendo de cómo se corte la carne, más o menos, la textura será fina o granulosa. Las butifarras catalanas y baleares muchas veces forman parte de los ingredientes de platos tradicionales de estas regiones, como la famosa botifarra amb mongetes, o butifarras con alubias blancas.
Sin embargo, a pesar de su origen catalán, es una preparación que se hace en toda España, y se pueden conseguir entonces butifarras tradicionales en Aragón, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia. La butifarra puede ser fresca o cocida. Cuando es fresca, se pasa por la plancha y se sirve entera, y cuando es cocida, se sirve en rodajas, y no es necesario ni calentarlas. Se le pueden agregar diversos ingredientes, además del básico de la carne de cerdo, como trufas, piñones, setas, huevos o perejil, y la carne debe ser proveniente de la espalda o de la pata del cerdo, muy bien picada.
Si se prepara de forma casera, el consumo debe ser casi inmediato; con la butifarra blanca, como se cuece, puede haber una cierta flexibilidad. En todo caso no debe pasar mucho tiempo entre su elaboración y su consumo. Conviene comenzar el día antes limpiando bien la carne y pasando por agua hirviendo la picadora y la embutidora, y el día en cuestión empezar desde temprano.
Ingredientes:
Cómo preparar la receta de butifarra blanca casera:
- Media hora antes de empezar, meter al congelador las carnes.
- Cuando esté bien frías, pasarlas por la picadora dos veces, para que quede muy finamente cortada.
- Cortar y majar los ajos hasta obtener una pasta.
- Colocar la carne en un cuenco grande, añadir los huevos, las pimientas, la pasta de ajo y la sal y amasar durante 5 minutos.
- Añadir el perejil y seguir amasando otros 5 minutos. El resultado debe ser homogéneo.
- Embutir la masa en la tripa de cerdo bien limpia y húmeda, con la embutidora. Si no se tiene embutidora, se hará a mano con ayuda de un embudo.
- Al rellenar 20 o 30 centímetros, atar los extremos con la cuerda. Hay que rellenar con bastante contenido para que la butifarra quede bien apretada.
- Sacar el aire con una aguja muy fina.
- En una cacerola poner abundante agua al fuego, cuando rompa el hervor meter las butifarras y cocer a fuego lento dos horas.
- Dejar enfriar a temperatura ambiente antes de meter a la nevera.
Cuando prepares la receta de butifarra blanca casera, si compras la tripa ya salada, tendrás que dejarla en remojo desde la noche anterior. Debes reservarla húmeda, para que no se rompa al llenarla.
Algunos consejos de cocinado y estética en el plato
Una vez que vayas a consumirla, calienta muy bien la plancha y pásala un ratito por ella (recuerda que ya está cocida) para que se tueste; también puedes guisarla con alubias, como se hace en Cataluña. La puedes servir entera o en rodajas. La butifarra blanca es deliciosa, pero ten en cuenta que es bastante calórica: 100 gramos cuentan con 400 kcal. A los más pequeños de la casa les va a encantar.
Como ves, es una preparación sencillísima, y si tampoco tienes picadora, puedes pedir a una carnicería de confianza que te muelan las carnes. Y si tampoco, pues a cortar lo más menudamente que puedas con cuchillo afilado y mucha paciencia, que el resultado vale la pena.