Rosquillas de naranja: la receta casera fácil y llena de sabor
Descubre cómo hacer rosquillas de naranja esponjosas y llenas de sabor con esta receta casera fácil.
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Las rosquillas de naranja son un postre o merienda tradicional muy sana. Es una manera ideal de consumir naranjas frescas, convertidas en un dulce de lo más fácil de preparar y delicioso. El postre que estabas esperando para poder disfrutar de una sobremesa especial que seguro te traerá recuerdos. Las rosquillas nunca pasan de moda y a veces, es más la pereza por querer hacerlas que el verdadero reto de conseguir cocinarlas. Toma nota de esta receta de rosquillas de naranja, es muy rápida y fácil, prepárate para disfrutar de un sabor de los de antes.
Beneficios de la naranja
La naranja es uno de los alimentos que más cantidad de vitamina C aportan al organismo, con toda su energía nos proporcionan una serie de beneficios. El más importante es su capacidad para reducir el colesterol y regular el azúcar en sangre.
Esta fruta ayuda a evitar resfriados. La naranja es uno de los remedios naturales para protegerse de esos cambios de temperatura, fortalece en gran medida nuestro organismo. Además, aumenta la libido, la vitamina C es la encargada de estimular las glándulas sexuales del cuerpo.
Ingredientes para unas rosquillas de naranja irresistibles
Cómo hacer rosquillas de naranja esponjosas paso a paso
- Cocinar las rosquillas de naranja es una de las recetas más fáciles y resultonas que existe. En un bol coloca los dos huevos. Bate bien los huevos, mientras añades el zumo de las dos naranjas y el aceite.
- Una vez tenemos la parte más liquida de estas rosquillas, iremos incorporando la levadura con la harina. Es preferible tamizar un poco ambos ingredientes. Evitarás que se hagan grumos y conseguirás una textura mucho mejor. Debemos conseguir una masa suave sin que se nos pegue en las manos.
- Una vez tengamos la mezcla hecha, es recomendable dejar reposar la masa unos minutos. Pasados unos 30 minutos comenzaremos a formar las rosquillas. Puedes utilizar un molde o directamente un vaso pequeño. En el medio haz el agujero característico.
- Es momento de freír con abundante aceite nuestras rosquillas. En tan solo unos minutos tendremos unas deliciosas rosquillas doradas y esponjosas. Veras que gracias a la acción de la levadura pueden aumentar su tamaño bastante.
- Las colocamos en un plato sobre papel de cocina para que puedan eliminar el aceite sobrante. El último paso es colocar el azúcar, que nos permitirá disfrutar del dulzor de este postre tradicional y exquisito.
Información nutricional: 3510 kcal en total
Tipo de cocina: Mediterránea
Tipo de comida: Dulces y postres
Consejos para intensificar el aroma y sabor de la naranja
- Siempre que sea posible, utiliza naranjas frescas en lugar de jugo o saborizantes artificiales. Ralla la piel de la naranja (solo la parte naranja, evitando la parte blanca que es amarga) para obtener un sabor más intenso.
- Añade jugo de naranja recién exprimido a la masa. Esto no solo aportará sabor, sino también humedad a las rosquillas. Puedes utilizar jugo de naranjas dulces para un sabor más suave o de naranjas amargas si buscas un toque más intenso.
- Si no tienes naranjas frescas a mano, puedes usar un poco de zumo de naranja concentrado. Añade solo una pequeña cantidad para evitar que la masa se vuelva demasiado líquida.
- Incorpora especias que realcen el sabor de la naranja, como la canela o la nuez moscada. Estas especias pueden crear una combinación de sabores que complementan la naranja de manera deliciosa.
- Utiliza extracto de naranja de buena calidad. Solo unas gotas pueden hacer una gran diferencia en el sabor final de las rosquillas.
- Si tienes tiempo, corta algunas cáscaras de naranja en tiras y macéralas en azúcar durante unas horas. Esto no solo extraerá el sabor de la naranja, sino que también producirá un azúcar aromatizado que puedes incorporar a la masa.
Variantes creativas para personalizar tus rosquillas
- Añade un delicioso glaseado de chocolate oscuro o blanco a tus rosquillas. Simplemente derrite el chocolate y sumérgelas en él. Puedes decorar con chispas de chocolate o nueces picadas.
- Después de glasear las rosquillas con una mezcla de azúcar y jugo de naranja, espolvorea coco rallado por encima para un toque tropical que complementa el sabor de la naranja.
- Mezcla nueces picadas con un poco de miel y espolvorea sobre tus rosquillas mientras el glaseado aún está húmedo. Esto dará un contraste crujiente y dulce.
- Agrega un toque de canela, cardamomo o jengibre a la mezcla de masa. Esto no solo realzará el sabor de la naranja, sino que también dará un aroma delicioso.
- Decora las rosquillas con rodajas de naranja fresca o frutas de temporada como fresas y kiwi para un toque fresco y colorido.
- Prepara un caramelo salado y vierte un poco sobre las rosquillas ya glaseadas. El contraste entre el dulce y el salado hará que sean irresistibles.
Cómo conservar las rosquillas caseras por más tiempo
- Antes de almacenar las rosquillas, asegúrate de que estén completamente frías. Si las guardas mientras aún están tibias, la humedad atrapada en el recipiente puede hacer que se pongan blandas o se estropeen más rápido.
- Coloca las rosquillas en un recipiente hermético. Esto ayudará a mantener la frescura y evitará que absorban olores del entorno. Puedes usar un tupper de plástico, una caja de metal o incluso una bolsa de almacenamiento con cierre.
- Si tienes muchas rosquillas o si son glaseadas, es recomendable colocar entre ellas trozos de papel absorbente o papel encerado. Esto evitará que se peguen entre sí y ayudará a absorber la humedad.
- Para una conservación prolongada, la congelación es la mejor opción. Coloca las rosquillas en una bandeja y congélalas durante unas horas. Una vez que estén firmes, transfiérelas a una bolsa de congelación, asegurándote de sacar el aire. Así podrás disfrutarlas en el futuro. Para descongelarlas, déjalas a temperatura ambiente o caliéntalas brevemente en el microondas.