Recetas de la abuela: Rosquillas de San Blas

Las rosquillas de San Blas son un dulce que no puede faltar este fin de semana. Llega esa fecha especial en el calendario que dispone de un postre típico. Unas rosquillas hechas al horno con un punto de anís que nos alegrarán la merienda o el desayuno. Con un poco de chocolate o un café tendremos en nuestro poder uno de los dulces tradicionales más especiales que existen. Si quieres ganas de disfrutar de un postre espectacular que se cocina de forma fácil y rápida, toma nota de estas rosquillas de San Blas llegadas directamente del recetario de la a abuela.

Ingredientes:

Cómo preparar rosquillas de San Blas

1. Esta receta empezará con un gesto básico, encender el horno, lo pondremos a 170º para que esté preparado a la hora de recibir este increíble dulce tradicional.
2. La fuente para el horno estará también lista para la acción, la untamos con aceite o la forramos con papel de horno para que no se peguen las rosquillas.
3. Seguimos con los ingredientes de esta delicia. Batimos los tres huevos con el azúcar. Conseguiremos de esta manera crear una salsa ligera y esponjosa que se convertirá en la base del dulce más auténtico.
4. Aromatizamos el azúcar y los huevos con un chorrito de anís. Este ingrediente es básico para darles a las rosquillas el sabor que se merecen.
5. Rallamos la cáscara de un limón y la mezclamos con el aceite de oliva. Usamos las varillas eléctricas para crear el fondo perfecto.
6. Incorporamos el bicarbonato y poco a poco la harina. Integramos estos ingredientes para crear la masa de estas rosquillas.
7. Estiramos la masa y formamos las rosquillas. Podemos hacer cilindros que iremos uniendo poco a poco con ayuda de un poco de maña.
8. Colocamos en la fuente para horno y horneamos a 180º durante unos 20 minutos. Hasta que comprobamos que están listas.
9. Las rosquillas estarán perfectas, dejamos que se enfríen para rebozar con azúcar o cubrir con el glaseado que las caracteriza en estas fechas.
10. El glaseado se consigue batiendo el azúcar glasé con las claras de huevo. Conseguiremos una masa con la que cubrir las rosquillas cuando estén frías. Tendremos listo un postre tradicional que impresiona por su sencillez y sabor.