Receta de Helado de dulce de leche

El dulce de leche es un postre que tiene numerosos padres y hasta cuentos legendarios con algunos héroes nacionales, como ocurre en Argentina, donde aseguran que son los inventores de esta mezcla de leche y azúcar. La leyenda argentina dice que fue en un encuentro entre los generales Juan Manuel de Rosas y Juan Lavalle en 1829, y que una de las criadas, que calentaba leche y azúcar, se distrajo y se le quemó, creándose así el famoso dulce. También hay un cuento similar con Napoleón Bonaparte. Pero ninguna de estas historias parece real. Lo cierto es que el dulce de leche es una preparación originaria del sudeste asiático, específicamente de Indonesia, y de allí pasó a las islas Filipinas en el siglo VI d.C. Después de varios siglos, cuando las Filipinas fueron conquistadas por el imperio español, se dio a conocer la receta y fue llevada a los territorios conquistados por la corona española, especialmente a las colonias americanas.

Lo curioso es que muchos países, no solo Argentina, reclaman su autoría. Colombia, Brasil, México, Uruguay, Paraguay, Chile, entre otros muchos, dicen ser sus creadores, y lo llaman con diversos nombres: dulce de leche, cajeta, arequipe, manjar. En esta ocasión, vemos la elaboración de un exquisito helado de dulce de leche.

Ingredientes:

Cómo preparar el helado de dulce de leche:

1. En un cazo calentar la leche, la nata, la sal, el dulce de leche y la vainilla. Remover hasta lograr una mezcla homogénea y que se disuelva el dulce de leche.
2. Pasar la mezcla a una jarra y meterla al congelador durante varias horas.
3. A las 2-3 horas, sacar del congelador y batir bien de nuevo. Dejar reposar en el congelador.
4. A las 2 horas más, volver a hacer el mismo procedimiento: batir bien y volver a guardarlo en el congelador.
5. Hacer esto tres veces por lo menos.

Si tienes máquina de hacer helados es aún más fácil, solo tienes que verter la crema poco a poco en la heladora, dejar mantecar durante 20 o 30 minutos hasta que veas que el helado de dulce de leche esté cremoso y haya doblado su volumen.

Pasas a un recipiente, cúbrelo con papel film, cierras y lo congelas toda la noche para que coja cuerpo. Queda muy cremoso por el índice de grasa y azúcar de la leche, la nata y el dulce de leche. Esta receta es genial porque tiene pocos ingredientes y es verdaderamente fácil de hacer.