Receta de corona de hojaldre con canela y requesón

Esta sencilla receta de corona de hojaldre con canela y requesón es una merienda o desayuno ideal para estos días festivos. Endulzar la mañana o la tarde con un poco de sabor a Navidad es una tarea sencilla. Haremos una corona con una masa de hojaldre, este tipo de ingredientes nos permiten tener una base ideal para cualquier postre rápido. Coronaremos esta delicia con un interior repleto de alegría. La canela una especia imprescindible para estos días se fusionará con la cremosidad del requesón. Atrévete a probar una corona de hojaldre con canela y requesón digna de un rey o reina.

Ingredientes:

Cómo preparar una corona de hojaldre con canela y requesón

1. Esta receta es tan sencilla y rápida de preparar que el primer paso para conseguir crear un bocado increíble será encender el horno. Lo precalentamos a 200º mientras nos ponemos manos a la obra con esta corona.
2. Usaremos un requesón de la máxima calidad posible. Lo ponemos en un bol. De no gustar el requesón, podemos emplear un mascarpone o un queso de untar, lo importante es que aporte cremosidad a este relleno.
3. Añadimos al bol la canela y la nuez moscada, las dos especias le aportarán su intenso sabor a esta corona de hojaldre.
4. Incorporamos el azúcar y aromatizaremos con la ralladura de la piel de una naranja. Mezclamos bien hasta tener listo un relleno que impresionará. Saldremos un poco del clásico chocolate o crema con un requesón vestido de gala.
5. Seguimos con el hojaldre. Para esta receta puede ser redondo o rectangular. Si es redondo hacemos un agujero en el centro. Si es rectangular vamos a colocar el relleno como si fuera un canalón.
6. Ponemos el relleno en el centro. Sellamos el relleno, en caso de ser redondo ponemos dos láminas o enrollamos la que tenemos si es cuadrado. Le damos forma a esta deliciosa corona.
7. Pintaremos con la leche para darle un punto extra de sabor. Coronamos con las almendras fileteadas.
8. Horneamos esta corona de hojaldre con canela y requesón durante unos 20 minutos. Comprobamos que está dorada. Retiramos y esperamos a que se enfríe, servimos con un buen café o un chocolate. Tendremos lista la merienda o el desayuno perfecto para unos días festivos en los que todo está permitido.