Receta de Beignets franceses
Para disponer de un delicioso bocado a cualquier hora del día, esta receta de beignets franceses es una delicia. Apunta sus pasos y no dejes de probarla.
Estos beignets franceses son una especie de buñuelos fritos que resultan deliciosos. Como su nombre lo indica, son típicos de la gastronomía de Francia y se han extendido a otras partes del mundo. A continuación, veremos paso a paso la receta tradicional, para preparar un dulce diferente. Su base es una masa fermentada que luego se fríe; el resultado es un postre crujiente por fuera y esponjoso en su interior. No es demasiado dulce, ya que tradicionalmente solo se espolvoreaban con azúcar glas después de sacarlos del aceite.
Los beignets franceses son muy sencillos de hacer y sobre todo riquísimos. La elaboración no tiene ningún secreto y el resultado merece mucho la pena. Como siempre ocurre, a la receta tradicional se le han ido añadiendo otros ingredientes; en ocasiones se elaboran con frutas, especialmente manzana. Después se recubren con miel o sirope en vez de azúcar; en cualquier manera, estos beignets son deliciosos.
Ingredientes:
Cómo preparar beignets franceses:
- En un bol, colocar el agua tibia y disolver la levadura. Añadir el azúcar y mezclar muy bien para que se integre.
- En otro bol, colocar la leche, los huevos y la sal y batir hasta que quede una mezcla homogénea.
- A esta mezcla, añadir la levadura e integrar.
- A continuación, echar poco a poco la harina tamizada, removiendo para que no se formen grumos. Cuando se haya incorporado la mitad de la harina, agregar la mantequilla previamente derretida, mezclar y terminar de incorporar la harina.
- Amasar la preparación durante 12-15 minutos, hasta obtener una masa bien homogénea.
- Llevar a un recipiente, tapar con papel film y dejar fermentar durante al menos dos horas.
- Estirar la masa de un dedo de grosor y cortarla en rectángulos de similar tamaño.
- Calentar aceite en una cacerola y freír por ambos lados cuidando que no se queme cada buñuelo. Deben freírse de a poca cantidad para poder controlarlos.
- Por último, colocarlos sobre papel absorbente y espolvorear con una generosa capa de azúcar glas.
De esta manera, fácil y práctica, tendrás listos los beignets franceses ¡No dejes de probarlos! Puedes servirlos recién hechos o ya fríos, para un desayuno una deliciosa tarde de café. Prueba a rellenarlos o cubrirlos con los ingredientes que más te apetezcan y verás el éxito que tienes entre tus invitados.