Sirope de chocolate blanco
El sirope de chocolate blanco es un cremoso postre derivado de la manteca de cacao y no de su semilla. El sirope de chocolate blanco puede utilizarse en bebidas, cocteles y postres. En casa sirve para hacer decoraciones y dar una apariencia gourmet a ciertas preparaciones.
El nutriente más resaltante en el chocolate blanco es el calcio. Se trata de un mineral que ayuda a fortalecer huesos y dientes durante la niñez y la adolescencia. Además, previene la osteoporosis en edades más avanzadas del ser humano. El chocolate blanco es un alimento rico en grasas y carbohidratos. Por su alto contenido calórico, se recomienda su consumo moderado en una dieta balanceada.
Por otra parte, el cacao contiene poderosos antioxidantes que protegen a las células sanas del organismo. Los antioxidantes se toman como prevención del cáncer; también previenen el envejecimiento, ayudando a mantener la buena apariencia de la piel. Además, el cacao contiene vitamina A y minerales como el potasio, fósforo y magnesio.
Ingredientes:
Cómo preparar sirope de chocolate blanco:
- Pasar el cacao en polvo por un tamiz para evitar que se formen grumos y reservar.
- Poner a calentar una cacerola con el agua, el azúcar y la vainilla a fuego alto. Remover con una cuchara de palo constantemente, hasta que el azúcar se disuelva por completo. Bajar el fuego a nivel medio.
- Añadir el cacao en polvo y remover con un batidor de varillas. Cocinar durante unos cinco minutos. Durante ese tiempo la mezcla debe tomar consistencia.
- Fundir el chocolate blanco en el microondas. Partir el chocolate en trozos. Ponerlo en un envase de vidrio resistente al microondas.
- Calentar durante unos 30 segundos, sacar el envase, remover el chocolate blanco y volver a introducir en el microondas otros 30 segundos. Este procedimiento evitará que se queme el chocolate.
- Otra opción es derretir el chocolate en baño de maría. Poner una cacerola con agua en el fuego. Usar un recipiente resistente al calor que entre en la cacerola y meterlo en ella cuidando que no caiga agua en el chocolate. Cocinar hasta que se derrita.
- Mezclar el almíbar de cacao con el chocolate fundido hasta que la mezcla quede homogénea. Servir por encima del postre deseado, siempre mejor en caliente.