Mantequilla de ajo
La mantequilla de ajo es una variación de la mantequilla tradicional, que ofrece un sabor exótico y divertido al paladar. Esta elaboración se suele usar en pan horneado, ya que es una forma rápida y sencilla de obtener los famosos panes con ajo. Sin embargo, no solo se utiliza con pan, ya que puede acompañar patatas, vegetales, u otras recetas. También se puede utilizar para saltear verduras y otro tipo de ingredientes. No hay que olvidar que su delicioso sabor y cremosa consistencia, le darán un toque delicioso y único.
La mantequilla de ajo es un alimento con un índice de grasa bastante importante; la mantequilla se hace con la parte más grasa de la leche. Por esta razón se debe mantener regulado su consumo, ya que en exceso puede generar sobrepeso y otros riesgos para la salud. Este plato aporta, en el ámbito nutricional, una gran cantidad de beneficios a nuestro organismo. Contiene numerosas vitaminas y minerales; además, al ser su ingrediente principal el ajo, la mantequilla de ajo se completa con las extraordinarias cualidades antibacterianas de este.
Ingredientes:
Cómo preparar la mantequilla de ajo:
- Colocar una barra de mantequilla o margarina en un bol y batir hasta conseguir que la mantequilla se ablande. Es importante no batir en exceso, para evitar que la mantequilla se blanquee demasiado.
- Picar en finos trozos el perejil.
- Triturar los ajos, con ayuda de un buen cuchillo o un mortero.
- Agregar a la mantequilla el perejil, los ajos y el queso parmesano (si se ha elegido añadir queso). Batir hasta integrar bien los ingredientes.
- Agregar pimienta al gusto y un chorrito de aceite de oliva.
- Si se está utilizando mantequilla o margarina sin sal, será adecuado agregar un poco de sal. De esta forma, se obtendrá un sabor más intenso.
- Servir.