Bizcocho casero de café y leche condensada

Este bizcocho casero de café y leche condensada es ideal para las meriendas o los desayunos. Queda esponjoso, con el punto de dulce justo (ni mucho ni poco) y húmedo, lo que lo convierte en el acompañante perfecto para calmar antojos a media mañana o a media tarde, o a continuación de la comida, para servirlo de postre. Es muy fácil de preparar y con ingredientes llenos de nutrientes, que solemos tener siempre en la despensa de casa o nos resultan muy sencillos de encontrar.

La leche condensada es ideal para preparar muchos postres, pues le aporta un dulzor especial, además de una textura riquísima. Y el café le da, además de color, ese sabor inconfundible de los dulces a los que se le añade. Es una receta verdaderamente fácil y rápida, tanto que incluso los principiantes tendrán el éxito asegurado.

Ingredientes:

Cómo preparar un bizcocho casero de café y leche condensada:

1. Cascar los huevos en un bol amplio y batir con varillas eléctricas hasta blanquear. Se trata de que vaya saliendo un poco el punto espumoso de la mezcla, sin que se necesite conseguir una crema.
2. Añadir la mantequilla derretida, la leche condensada, la vainilla, la leche y el café soluble.
3. Seguir batiendo con las varillas eléctricas hasta obtener una masa lisa y homogénea.
4. Incorporar la mitad del azúcar, tamizar la harina y la levadura y añadirlas.
5. Mezclar con una lengua de silicona con movimientos envolventes, para que el aire de la masa no se pierda.
6. Precalentar el horno a 180° C.
7. Forrar un molde rectangular (de cake, pero puede ser de cualquier tipo) con papel vegetal.
8. Verter la crema en el molde.
9. Espolvorear el resto del azúcar en la superficie.
10. Hornear entre 45 y 50 minutos, o hasta que el bizcocho esté hecho: introducir una brocheta en el medio, y si sale limpia, el bizcocho estará listo.
11. Sacar del horno y dejar enfriar antes de desmoldar.

Como te imaginarás, un vaso de leche bien fría es perfecto para acompañar este delicioso bizcocho casero de café y leche condensada, o un vaso de horchata, o también una rica taza de café con leche, bien cremoso. Tal vez te apetezca una copita de licor, si acaso lo sirves de postre, para ayudar con la digestión.

Con cualquier cosa quedará estupendo este bizcocho, que en menos de dos horas tendrás listo para degustar. El resultado es muy apetecible, y queda perfecto para acompañar ese café con leche del desayuno o de la tarde.