Macarons caseros: receta fácil para conseguir el resultado perfecto
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La cocina francesa nos ha dejado de legado más que interesantes recetas para replicar en casa. Un ejemplo, estos macarons caseros.
Macarons de café
Red velvet macarons
Macarons de queso azul
Los macarons son unos dulces franceses que han conquistado paladares en todo el mundo. Su textura crujiente por fuera y suave por dentro, junto con una variedad de sabores y colores, los convierten en un postre irresistible. Aunque pueden parecer complicados de hacer, con esta receta fácil puedes lograr unos macarons caseros que impresionarán a tus amigos y familiares.
Ingredientes esenciales para hacer macarons en casa
Cómo preparar la masa de macarons paso a paso
- Deja reposar las claras a temperatura ambiente durante al menos 24 horas para que se oxigenen. Esto ayuda a que los macarons tengan una mejor textura.
- Tamiza el azúcar glas y la almendra molida en un bol. Esto eliminará grumos y asegurará una mezcla más fina.
- Bate las claras a velocidad media hasta que estén espumosas y añade el azúcar granulada poco a poco. Aumenta la velocidad y bate hasta conseguir picos firmes. Si deseas, añade colorante en este paso.
- Agrega la mezcla de almendra y azúcar glas en tres partes, utilizando una espátula para mezclar con movimientos envolventes. La mezcla debe ser homogénea y brillante.
- Coloca la mezcla en una manga pastelera con una boquilla redonda. En una bandeja forrada con papel para hornear, forma pequeños círculos del mismo tamaño, dejando espacio entre ellos.
Tiempo y temperatura ideales para hornear macarons perfectos
- Deja reposar los macarons a temperatura ambiente durante 30-60 minutos, hasta que una ligera costra se forme en la superficie.
- Precalienta el horno a 150°C y hornea durante 12-15 minutos. No abras el horno durante la cocción, ya que esto puede hacer que se hundan.
- Una vez horneados, deja enfriar los macarons antes de despegarlos del papel. Rellénalos con tu crema favorita y monta las mitades.
Información nutricional: 1745 kcal
Tipo de cocina: Mediterránea
Tipo de comida: Postres
El secreto del merengue: italiano, suizo o francés
El merengue es una preparación básica en repostería, y su éxito depende de la técnica utilizada.
- El merengue francés es el más simple, se hace batiendo claras con azúcar hasta lograr una textura esponjosa, ideal para hornear.
- El merengue suizo se calienta al baño maría antes de batirlo, lo que le da mayor estabilidad y brillo, perfecto para decoraciones.
- El merengue italiano es el más firme y resistente, ya que se incorpora almíbar caliente a las claras montadas, logrando una textura sedosa ideal para mousses y tartas. La clave está en la temperatura y el batido adecuado para cada tipo.
Errores comunes al hacer macarons y cómo evitarlos
Hacer macarons requiere precisión, y algunos errores pueden arruinar el resultado. Uno de los más comunes es no tamizar bien la harina de almendra y el azúcar glas, lo que da una textura grumosa. También es importante no batir en exceso o en defecto las claras, ya que afecta la consistencia.
Otro error es no dejar reposar la masa antes de hornear, lo que impide que se forme la característica costra. Además, una temperatura inadecuada en el horno puede hacer que se agrieten o no suban correctamente. Usar ingredientes pesados y medir con exactitud ayuda a lograr macarons perfectos.
Cómo conservar los macarons para que mantengan su textura
Para conservar los macarons y mantener su textura, guárdalos en un recipiente hermético en el refrigerador, separados con papel encerado para evitar que se peguen. Es recomendable dejarlos reposar al menos 24 horas antes de consumirlos, ya que esto mejora su sabor y textura.
Si deseas almacenarlos durante más tiempo, congélalos en un envase hermético hasta por un mes. Para disfrutarlos, deja que alcancen temperatura ambiente antes de comerlos. Evita la humedad, ya que puede ablandar la cáscara crujiente. Siguiendo estos pasos, los macarons conservarán su equilibrio perfecto entre la suavidad del relleno y la firmeza de la capa exterior.