Lasaña fría de gambas y aguacate, receta fácil de preparar para los días calurosos

Esta lasaña fría de gambas y aguacate es una receta fácil de preparar, ideal para los días calurosos de verano. Sin encender el fuego, cómodamente en la terraza con la brisa de la tarde refrescando el ambiente, podemos preparar esta delicia lasaña de un restaurante. Usaremos dos ingredientes básicos que nos ayudarán a disfrutar en primera persona de una combinación de sabores impresionante. El aguacate y las gambas se fusionarán con unos tomates y una mayonesa que le darán el fondo de una lasaña fría de verano que impresionará.

Ingredientes:

Cómo preparar una lasaña fría de gambas y aguacate

1. Esta deliciosa lasaña fría de gambas y aguacate se prepara en un abrir y cerrar de ojos, queda espectacular y es perfecta para una cena o comida saludable.
2. Usaremos unas placas de lasaña precocinadas, podemos ponerlas en remojo con agua caliente o cocinarlas. En cualquier caso, nos quedarán deliciosas.
3. Teniendo en cuenta que comeremos esta lasaña sin que pase por el horno, estará a remojo un poco más.
4. Preparamos el relleno de la lasaña mientras tenemos las placas en remojo. Vamos a empezar con el aguacate.
5. Partimos el aguacate por la mitad, vaciamos la pulpa en un bol y le añadimos un chorrito de zumo de limón junto con una pizca de sal.
6. Pelamos las gambas y las reservamos. Podemos mezclarlas con el aguacate directamente o esperar a montar la lasaña.
7. Colocaremos unos trocitos de tomates Cherry, los lavamos bien y cortamos en trocitos de mismo tamaño.
8. Todo estará listo para montar esta lasaña. Colocamos una placa en el fondo de una fuente que podremos poner en la nevera.
9. Colocamos encima el aguacate. A continuación, las gambas peladas y troceadas en el caso de ser muy grandes.
10. Le daremos color con el tomate y podemos añadirle unas hojas de ensalada o unas espinacas frescas.
11. Preparamos un sencillo aliño y lo ponemos por encima de la lasaña. Colocamos una nueva plata de lasaña.
12. Montamos de nuevo la lasaña y cuando llegamos a lo más alto ponemos una nueva placa de lasaña, decoramos con mayonesa.
13. Colocamos unas hojas de ensalada o unas gambas de decoración y ponemos en la nevera. Serviremos bien fresquita de la nevera.
14. Esta lasaña nos dará más de una alegría las duras noches de verano o los días sofocantes en los que la temperatura no deje de subir.