Helado casero de mandarina
Disfruta de este delicioso helado casero de mandarina y del sabor refrescante de esta fruta tan dulce. Anota los pasos.
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El helado de mandarina es un postre delicioso, fresco y saludable que puede prepararse fácilmente en casa. Si bien el helado de mandarina no es tan común como los helados de vainilla o chocolate, se trata de un postre delicioso que merece la pena probar. Esta receta de helado de mandarina es fácil de hacer y los resultados son un postre refrescante y delicioso que todos disfrutarán.
Las mandarinas son una de las frutas más populares en el mundo. Son una fruta pequeña, dulce, con una cascara lisa y fina. Están llenas de vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que hace que sean una buena opción para agregar a la dieta diaria. Esta fruta también se conoce como “tangerina”. Una de las principales propiedades de la mandarina es su contenido de vitamina C. Una vitamina que es esencial para el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico y la prevención de enfermedades.
Las mandarinas también son una buena fuente de antioxidantes. Estos antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres y pueden ayudar a prevenir el daño causado por estos. También ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro y a mantener la piel joven y saludable. Otra de las propiedades de la mandarina es que es una fuente de fibra. La fibra es esencial para una buena salud digestiva, ayuda a regular el flujo de alimentos a través del tracto digestivo y ayuda a evitar el estreñimiento.
Ingredientes:
Preparación:
- Exprime las mandarinas y reserva el zumo.
- Calienta la leche junto con la nata, el azúcar y la miel a fuego medio.
- Mezcla el zumo de mandarinas, el extracto de vainilla, la canela, el zumo de limón y las yemas de huevo en un recipiente.
- Cuando la leche haya alcanzado el punto de ebullición, añádele la mezcla anterior.
- Baja el fuego y remueve constantemente durante 5 minutos.
- Apaga el fuego y espera a que la mezcla se enfríe.
- Cuando la mezcla esté fría, introduce el bol en la nevera durante al menos 2 horas.
- Pasado este tiempo, vierte el helado en un recipiente y añade el azúcar glas y una pizca de sal.
- Mezcla todos los ingredientes hasta conseguir una textura cremosa.
- Vierte el helado en un recipiente para helados y congela durante al menos 8 horas. Cada dos o tres horas, saca y remueve bien para evitar que se cristalice la mezcla.
- Sirve el helado de mandarina y disfruta.
Una vez que la mezcla esté en el molde de helado, colócalo en el congelador durante unas 6 horas. Una vez que esté listo, saca el helado del congelador y sírvelo. Puedes añadir nueces o almendras picadas si quieres darle un toque especial.