Ensalada marroquí
Esta ensalada marroquí es un plato original y muy fresco. Los amantes de las ensaladas echarán en falta la lechuga y el tomate, pero para este tipo de platos nos centraremos en las hortalizas más frescas posibles. Con una base crujiente que tendrá como protagonistas el pimiento y la cebolla, conseguiremos una combinación que nos ayudará a cambiar el concepto de la ensalada tradicional. Un aliño a base de limón y una hierba tan refrescante como la menta convertirán esta ensalada en toda una fuente de buenas vibraciones. Si quieres preparar una ensalada o complemento que será el centro de todos los halagos, toma nota de esta receta.
Receta de ensalada marroquí
Ingredientes:
Cómo preparar una ensalada marroquí:
- Para esta receta lo importante es contar con la mejor materia prima. En una despensa convencional seguro que disponemos de estos ingredientes para nuestro día a día, con esta nueva manera de servirlos, les daremos una nueva vida.
- Empezaremos por los pimientos. Deberemos eliminar todas las semillas, sería terrible encontrarnos con una en medio de la textura crujiente de esta ensalada. Los cortamos en cuadraditos del mismo tamaño y mezclamos en un bol. La combinación de colores nos aportará una alegría inesperada a la vista, este tipo de platos destacarán más con una presentación adecuada.
- Seguiremos con la cebolla roja, la pelaremos y cortaremos en trozos del mismo tamaño que los pimientos. Conseguiremos de esta manera, aportar un sabor dulce y crujiente a nuestra ensalada. La cebolla es un gran aliado de este tipo de platos frescos, aunque debido a su intensidad no la utilizamos como deberíamos. Para que no sea tan picante, la ponemos un poco en agua fría.
- Picamos el apio, nos dará su sabor intenso y seguirá con la línea crujiente de esta ensalada. Lo añadimos al resto de los ingredientes.
- Para darle un punto picante añadiremos unos trocitos de guindilla, este punto es un poco opcional, pero le dará un toque inesperado a este plato. Retiramos las semillas y la picamos muy finita.
- Llega el momento de las hierbas aromáticas, lavamos y picamos el perejil y la menta. Las ponemos con el resto de los vegetales y mezclamos.
- Salpimentamos al gusto y aliñamos, pondremos el aceite de oliva, un indispensable en toda ensalada que se precie y el zumo de limón. Mientras no esté aliñada la ensalada puede esperar en la nevera para comerla bien fresquita.
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