Mermelada de ciruela: receta casera y dulce

Esta receta casera de mermelada de ciruela es una de esas que merece estar en la nevera para hacer una y otra vez. La podemos poner en práctica con cualquier tipo de fruta, nos quedará bien y obtendremos un complemento perfecto. No solo para convertirse en la mermelada protagonista de una tostada, también para acompañar un trozo de foie en un aperitivo de lujo. Las posibilidades son enormes de un tipo de mermelada más saludable que la que compramos en la tienda. La ciruela nos aportará sus mejores cualidades que el azúcar ayudará a conservar para que podamos degustarla bocado a bocado.

La mermelada de ciruela tiene mucha historia en el mundo culinario. Los griegos ya elaboraban una especie de mermelada hecha de membrillo cocido con miel. A partir de ahí existen cientos de variantes de esta deliciosa preparación a base de frutas. La ciruela le da un toque ácido particular que resulta muy agradable al paladar.

Gracias a su alto contenido en fibra, la ciruela ayuda al funcionamiento del sistema digestivo. Se considera un laxante leve que contribuye con el trabajo de los intestinos. Las ciruelas también contienen múltiples vitaminas, entre ellas se encuentran las vitaminas A, C, B1, B2, B3, E y K. La vitamina A de origen vegetal recibe el nombre de betacaroteno. Los betacarotenos son fundamentales para la vista y el sistema inmune; además, previenen la degeneración muscular.

Estas frutas también son ricas en flavonoides, sustancias antioxidantes con múltiples beneficios para el organismo. Los flavonoides tonifican el corazón y ayudan a controlar los niveles de colesterol en la sangre y contribuyen con el funcionamiento del aparato circulatorio. Las ciruelas también son un depurativo natural del hígado y los riñones. Son diuréticas, lo cual hace que ayuden a regular la hipertensión. Por su contenido en hierro, son recomendables en casos de anemia.

Ingredientes:

Cómo preparar mermelada de ciruela:

1. Lavar las ciruelas con un cepillo para cocina. Deben quedar limpias, ya que para preparar la mermelada no se retira la piel.
2. Cortar cada ciruela por la mitad y quitar el hueso.
3. Poner en el fuego una olla con doble fondo, agregar el agua, las ciruelas, y la canela. Tapar hasta que comience a hervir.
4. Pasados unos 20 minutos, comprobar que las ciruelas estén blandas. Deshacerlas con una cuchara de madera y agregar el azúcar a la olla. Seguir cocinando a fuego medio sin tapar la olla.
5. Dejar en el fuego por 15 minutos más o hasta que las ciruelas se deshagan. Si quedan trozos grandes, ir triturando con la cuchara de madera.
6. Al obtener la consistencia deseada, retirar del fuego y sacar la rama de canela. Añadir las dos cucharadas de oporto y mezclar bien.
7. Al final se rectifica el toque de dulzor, añadiendo un poco más de azúcar si es necesario.
8. Envasar la mermelada de ciruela en un frasco o varios, preferiblemente de vidrio.