Salsa brava casera de Karlos Arguiñano

Aprende paso a paso la receta original de salsa brava de Karlos Arguiñano. Ideal para acompañar patatas o cualquier tapa, con el toque picante justo y todo el sabor casero.
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Hay sabores que nos transportan directamente a un bar de toda la vida: las patatas bravas con su salsa picante y ese aroma que abre el apetito. En esta versión inspirada en Karlos Arguiñano, te enseño cómo hacer una salsa brava casera, con ingredientes simples, sin prisas y con mucho sabor. Es perfecta para acompañar patatas, carnes o cualquier plato que necesite un toque alegre y picantón.
Ingredientes
Preparación paso a paso
- Pochar la cebolla y el ajo.
Empieza picando finamente la cebolla y los ajos. Calienta el aceite en una sartén y sofríelos a fuego medio durante unos 10 minutos, hasta que estén blandos y empiecen a tomar color. Este paso es esencial: aquí se crea la base de sabor. - Añadir el pimentón.
Aparta un momento la sartén del fuego y añade el pimentón dulce y el picante. Remueve enseguida para que no se queme. Si te gustan las emociones fuertes, añade también la guindilla. Ese toque es el alma de la salsa. - Incorporar la harina.
Añade la harina y remueve bien. Servirá para espesar la salsa y darle una textura más cremosa. - Agregar el tomate y el caldo.
Echa el tomate triturado y, poco a poco, el caldo. Mezcla bien y deja que todo cueza a fuego suave durante unos 15 minutos. Verás cómo el aroma empieza a llenar la cocina y la salsa adquiere un tono rojo intenso. - Ajustar el sabor.
Sazona con sal y pimienta al gusto y añade un chorrito de vinagre. Este toque ácido equilibra el picante y resalta el sabor del pimentón. Si ves que la salsa queda muy espesa, añade un poco más de caldo. - Triturar.
Retira la guindilla (si la usaste) y pasa la salsa por la batidora hasta que quede fina. Si quieres una textura más suave, cuélala con un colador o un chino.
Sugerencias del chef
Arguiñano siempre dice que una buena salsa brava debe tener “carácter, pero sin pasarse”. Pruébala con unas patatas fritas recién hechas, o úsala como acompañamiento para pollo, croquetas o pescado al horno.
Si te sobra, guárdala en un frasco de cristal: se conserva perfectamente 3 o 4 días en la nevera, e incluso mejora con el reposo.
El secreto está en hacerla con calma. No hay que correr: deja que la cebolla se dore bien, que el tomate se reduzca y que los sabores se mezclen poco a poco. No necesitas nada complicado, solo buenos ingredientes y ganas de disfrutar del proceso.
Información suplementaria
Tiempo de preparación: 30 minutos
Porciones: 4 personas
Tipo de cocina: Española tradicional
Tipo de comida: Salsa o acompañamiento
Información nutricional (por ración):
- Calorías: aprox. 120 kcal
- Grasas: 9 g
- Hidratos de carbono: 8 g
- Proteínas: 1 g
- Azúcares: 3 g
