Patatas suecas, un acompañamiento elegante y fácil
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Las patatas suecas, llamadas Hasselback, son un acompañamiento muy fácil de hacer, pero el método de corte y cocción hace que tengan un aspecto atractivo y muy elegantes. Por otro lado, se cocinan al horno de forma diferente, más rápida, y adquiriendo una textura interna suave y un exterior crujiente. Para los más pequeños de la casa, la textura y la apariencia de estas patatas será una verdadera delicia.
La característica especial de las patatas suecas es que se cortan en forma de acordeón, y su interior se humecta con una mezcla de aceite de oliva y hierbas, facilitando la entrada de los sabores en el corazón de las patatas.
Este plato fue creado a mediados del siglo XX en el restaurante Hasselbacken, en la isla de Djurgården, considerado la primera escuela de cocina de Suecia. La técnica de corte, con los resultados que ofrece en el sabor de una simple guarnición de patatas, ha logrado que, actualmente, sea muy popular en todo el mundo.
Ingredientes:
Preparación:
- Pela el ajo y pícalo finamente junto con el perejil.
- En un bol, combina ambos ingredientes, agrega el aceite de oliva y el pimentón.
- Pela las patatas, enjuágalas con agua fría y escúrrelas bien.
- Apoya cada patata sobre una tabla y, con un cuchillo bien afilado, córtala en rodajas de aproximadamente 3 milímetros, sin llegar hasta el final. Una forma sencilla de hacerlo es colocar palillos chinos a cada lado de la patata, para que actúen como tope para la cuchilla.
- Una vez que hayas cortado todas las patatas, utiliza un pincel de cocina para pintarlas con la mezcla de hierbas, por fuera y dentro de cada corte, con cuidado que no se rompan.
- Coloca las patatas en una fuente de horno y espolvoréalas con un poco de sal y pimienta a gusto.
- Hornea durante 40 minutos a 200°C, o hasta que las patatas se cocinen y se doren.
- Retira del horno y sirve como guarnición.
Esta es una de las formas más sencillas de cocinar patatas y de las más rápidas, aunque la única dificultad se encuentra en el corte fino de las patatas y, para ello, se necesita un poco de práctica, así como un cuchillo bien afilado.
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