La tarta de fresa con nata y mascarpone

La tarta de fresa con nata y mascarpone es una delicia casera. Este tipo de postre es originario de Europa central y esto tiene una razón fundamental. Fue en los bosques europeos en donde las personas dominaron el arte de hacer preparaciones a partir de frutos silvestres. No obstante, este postre jamás habría prosperado sin la exportación de las especies de fresas de Estados Unidos. Fue así como se fue configurando esta pieza de pastelería que hoy en día es icónica.

Existen muchas formas de preparar una tarta de fresa y eso le convierte en un postre interesante. Lo que más se estila es utilizar crema, una mezcla de mermelada y lácteos. Las fresas enteras no suelen ser las protagonistas de este dulce, sino más bien su complemento. Por lo general, estas solo se utilizan en la cobertura.

La tarta de fresa con nata y mascarpone es un alimento sustancioso. Ciertamente, la mezcla de sus ingredientes le convierte en una pieza alta en grasas. No obstante, la receta que verás a continuación tiene la ventaja de no incorporar harinas… ¡Sigue leyendo!

Ingredientes:

Ingredientes para la crema:

• 200 gramos de galletas de canela
• 125 gramos de mantequilla
• 3 hojas de gelatina neutra

Cómo hacer la tarta de fresa con nata y mascarpone:

1. Triturar las galletas de canela.
2. Calentar una sartén y derretir la mantequilla.
3. Mezclar la mantequilla y la base de galletas y colocar en un molde desmontable.
4. Colocar el molde con la base en el frigorífico durante unas tres horas.
5. Calentar la leche en un cazo.
6. Ablandar la gelatina sin sabor e incorporar a la leche. Reservar hasta que vuelva a temperatura ambiente.
7. Mezclar en un bol el queso cremoso, el mascarpone y 300 gramos de mermelada.
8. Montar la nata y mezclar con el preparado de los quesos y mermelada. Mezclar bien.
9. Añadir a la mezcla el preparado de leche con gelatina sin sabor.
10. Sacar el molde del frigorífico y verter la mezcla preparada con todos los ingredientes.
11. Devolver la mezcla al frigorífico y enfriar durante unas tres horas más.
12. Ablandar y escurrir la gelatina sin sabor reservada para la cobertura.
13. Calentar la mermelada en un cazo e incorporar la gelatina.
14. Esperar a que la cobertura vuelva a temperatura ambiente y colocar sobre la tarta.

Después de añadir la cobertura final es importante enfriar esta pieza de nuevo durante dos horas. Lo siguiente será desmontar el molde.

La tarta de fresa con nata y mascarpone puede complementarse con fresas picadas. Así lograrás un toque natural y que a todos les agrada… ¡Manos a la obra!