Solomillos de ternera con salsa dulce de ciruelas

Comenzaremos poniendo las ciruelas en remojo hasta que se hinchen. Usaremos agua caliente para acelerar un poquito el proceso. Sugerencia: Si queréis darle un toque algo más exótico, podéis usar té en vez de agua. De esta forma, las ciruelas absorberán parte de su sabor y potenciarán el gusto y el aroma del plato.

Pelamos y lavamos bien la cebolla. Troceamos y reservamos.

Una vez tengamos cortados los solomillos en medallones (podéis solicitar que os lo hagan en la misma carnicería o llevaros la pieza entera y partirlos vosotros mismos) los salpimentaremos y reservaremos. Recomendación: Si optáis por adquirir la pieza entera, a la hora de cortar los medallones elegid un buen grosor para ellos para que conserven su jugosidad y esa textura tan característica.

Dejamos reposar unos 5 minutos y hacemos la salsa.

Para ello, tostaremos las almendras en una sartén. Tan solo queremos darle un ligero toque crujiente, así que no las perdáis de vista para que no se quemen. No obstante, si preferís emplear las que ya vienen tostadas, podéis hacerlo sin problema, pero tened en cuenta que si el plato va a ser consumido por una persona celíaca, deberéis fijaros si contienen o pueden contener gluten o trazas, ya que algunos frutos secos tostados pueden elaborarse con harinas o, si no es así, pueden haber sufrido la conocida contaminación cruzada al haber sido producidos en fabricas donde se preparan otros productos que sí contienen gluten.

En un cazo pondremos las ciruelas, el agua en el que hayan estado en remojo, la canela, el jengibre, las almendras tostadas, la miel, la nuez moscada y el vino de Oporto. Dejaremos que hierva a fuego suave hasta que se evapore todo el alcohol. Una vez reduzca, lo trituraremos con la batidora y pasaremos por un colador de malla fina para obtener un resultado de textura más suave y uniforme. Reservamos.

Ya solo tendremos que sellar los medallones en una sartén muy caliente con un leve chorrito de aceite de oliva y darles el punto que más nos guste. Consejo: Mientras cocináis los solomillos, procurad no presionarlos para que no pierdan gran parte de su jugo.

Los serviremos con parte de la salsa por encima y ya tendremos listos estos delicados solomillos de ternera con salsa dulce de ciruelas.

Sugerencia: Como acompañamiento podéis elegir unas verduras hechas al vapor o a la plancha o unas patatas con costra de mantequilla doradas al horno. Las navidades cada vez saben mejor, ¿verdad?