Recetas con escarola: ensaladas frescas y platos de invierno


Recetas con escarola: frescas, crujientes y con un toque amargo ideal para ensaladas y platos de invierno. Toma nota.
Ensalada de escarola con hinojo
Escarola con granada
Ensalada de escarola y col lombarda
La escarola es una de esas hojas verdes que muchas veces ignoramos en la frutería, pero que cuando aprendes a cocinarla… ¡no hay vuelta atrás! Tiene ese sabor ligeramente amargo que al principio puede sorprender, pero que bien combinado, da lugar a platos frescos, originales y muy sabrosos, tanto en verano como en pleno invierno.
Qué es la escarola y por qué incluirla en tus platos
La escarola es una variedad de endivia, con hojas rizadas y un color verde que va del claro al intenso. Lo que la hace especial es su sabor: un poco amargo, sí, pero muy refrescante. Además, cuando está de temporada (otoño e invierno), es bastante económica y fácil de encontrar.
En cuanto a lo nutricional, es estupenda: baja en calorías, rica en fibra, en vitamina C y antioxidantes. Además, al ser más firme que otras hojas verdes, aguanta muy bien en ensaladas contundentes y también se presta a recetas calientes.
Lo mejor es que no necesitas hacer grandes malabares para disfrutarla: un buen aliño, un salteado rápido, o incluso al horno, y ya tienes un plato diferente y nutritivo.
Las 5 mejores recetas con escarola
Ensalada de escarola con granada y nueces
La mezcla del amargor de la escarola con el dulzor de la granada es simplemente perfecta. Solo necesitas lavar bien la escarola, trocearla, añadir los granos de granada y un puñado de nueces. Un toque de aceite de oliva, vinagre balsámico y un chorrito de miel… y listo. Ideal como entrante o para acompañar platos más contundentes.
Escarola salteada con ajo y piñones
Si te apetece algo calentito pero ligero, esta es tu receta. En una sartén con un poco de aceite, dora unos ajos laminados, añade la escarola ya lavada (se reduce bastante al cocinarse) y un puñado de piñones. Saltea un par de minutos y, si quieres darle un giro dulce, echa unas pasas. Fácil y muy sabroso.
Crema templada de escarola y patata
Cuece unas patatas con cebolla y escarola en caldo de verduras, tritura todo y sirve con un chorrito de aceite o alguna semilla crujiente por encima. Queda una textura cremosa sin necesidad de añadir nata ni leche.
Pizza casera con escarola, champiñones y queso azul
Puede sonar raro, pero te aseguro que funciona. Usa masa de pizza casera o comprada, y agrega una base de escarola salteada, champiñones laminados y trocitos de queso azul. Hornea hasta que la masa esté crujiente y el queso derretido. La combinación de sabores es intensa, perfecta para los que buscan algo distinto.
Tosta de escarola, hummus y huevo poché
Tostas una buena rebanada de pan, untas hummus, pones un puñado de escarola fresca y encima un huevo poché o cocido. Sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva. Es una comida sencilla pero completa.
Consejos para cocinar con escarola
Y por último: no te limites a las ensaladas. La escarola tiene muchísimo potencial si te animas a probar.
La escarola es una de esas joyas de temporada que vale la pena redescubrir. Puede que al principio no sepas muy bien cómo usarla, pero una vez que la pruebas en recetas como estas, seguro empieza a aparecer más seguido en tu cocina. Si te animas con alguna, ¡cuéntamelo!