Natillas con merengue: postre delicioso

Las natillas con merengue son un postre clásico y tradicional que a todos gusta mucho. Este dulce se elabora con leche, yemas de huevo, azúcar y esencias como la vainilla o el limón. Pero, según la tradición de cada región, suele incorporar otros ingredientes como, queso, galleta, canela, caramelo o chocolate. Si bien no se sabe con exactitud el origen de las natillas, se dice que nació en la cocina de los conventos europeos.

La suave textura de la nata y el dulce sabor del merengue resulta una combinación inigualable, de ahí su popularidad y versatilidad. Además, se trata de un postre muy nutritivo, ya que al contener huevos y leche aporta grasas animales y proteínas.

Ingredientes:

Para las natillas:

Para el merengue:

• 100 gramos de claras de huevo
• 200 gramos de azúcar blanco
• 100 mililitros de agua

Preparación:

1. Separa las claras y las yemas de huevo y reserva.
2. Para elaborar la natilla, pon a hervir un litro leche en una cazuela.
3. Entretanto, introduce las yemas de huevo, el azúcar y la maicena en un bol.
4. Bate enérgicamente y sin parar con la ayuda de varillas o batidor eléctrico.
5. Una vez la mezcla se vea espumosa, incorpora la leche, poco a poco, cuando rompa en hervor.
6. Si lo deseas, puedes añadir una ramita de canela y esencia de vainilla a la mezcla.
7. Vierte la mezcla en una cazuela, ponla calentar a fuego medio hasta que espese. Asegúrate de remover constantemente.
8. Evita que la mezcla hierva para que no se formen grumos y retira la ramita de canela cuando esté lista.
9. Reserva la natilla y procede a preparar el merengue. Para ello, bate las claras a punto de nieve.
10. Cuando comience a espumar, agrega un poco de sal para que suban más rápido.
11. Una vez que la espuma suba y comience a blanquear, agrega algún ácido (unas gotas de limón o vinagre), para que las claras mantengan su tamaño al dejar de batir.
12. La textura ideal es aquella en la que los picos del merengue se mantienen, pero las puntas se doblan.
13. A continuación, pon agua y azúcar sin mezclar en un cazo para hacer el almíbar. Cocina a fuego bajo y remueve constantemente para evitar que se caramelice.
14. Cuando notes que la mezcla comience a formar burbujas pequeñas y esté espesa quiere decir que el almíbar está en su punto, puedes retirarlo del fuego.
15. Incorpora el almíbar, poco a poco, a las claras en punto de nieve. Bate constantemente hasta que esté frío.
16. Al obtener una consistencia suave y brillante, el merengue estará listo.
17. Sirve las natillas en unas cuantas copas de postre, y añade el merengue con ayuda de una manga pastelera y, si lo deseas, decora con un poco de canela.

Las natillas con merengue son un postre exquisito muy sencillo de preparar que puedes degustar a la hora de la merienda o como postre después de la comida.