Recetas de postres

Pastel de queso japonés, receta súper esponjoso y muy fácil

pastel de queso japonés
Receta de pastel de queso japonés

Para disfrutar de un esponjoso bizcocho en casa, tienes que probar esta receta de pastel de queso japonés. Aquí te dejamos el paso a paso.

Ademas del sushi, la gastronomía japonesa destaca por su delicioso pastel de queso japonés, una opción dulce que debemos probar, al menos, una vez en la vida. Este delicioso pastel de queso japonés es muy fácil de hacer y se prepara en unos minutos ya que es una receta sencilla, a pesar de ser una tarta. Al hornearlo, el pastel se airea y el resultado es una textura suave con un sabor exquisito. Se trata de una versión un poco diferente y con un toque de cocina fusión internacional, de los clásicos bizcochos que solemos hacer en casa. La diferencia fundamental que veremos será su textura más esponjosa. A todos os encantará y os sorprenderá a la misma vez.

¿Quieres saber cómo se cocina el pastel de queso japonés? Pues entonces sigue leyendo a continuación. Te enseñaremos cuáles son los ingredientes que necesitas para hacerlo y cuál es su elaboración.

Ingredientes para el pastel de queso japonés

  • 45 gramos de harina
  • 90 gramos de azúcar
  • 15 gramos de maicena
  • 5 huevos
  • 110 mililitros de leche
  • 140 gramos de queso crema
  • 45 gramos de mantequilla
  • La ralladura de medio limón
  • Azúcar glasé (para decorar)
  • Elaboración

    1. Precalienta el horno a una temperatura de 150°C. El calor debe ser igual en la parte superior y en la inferior. Si tu horno solo tiene calor debajo, cubre el pastel con papel antes de llevarlo al horno.
    2. En una cacerola pequeña, vierte la leche y agrega el queso crema. Ponla a fuego bajo, revolviendo constantemente hasta formar una pasta suave.
    3. Agrega la mantequilla, espera que se derrita, revuelve para homogeneizar y reserva.
    4. Quiebra los huevos y separa las claras de las yemas. Bate bien las yemas hasta que estén espumosas y agrega la mezcla de leche y queso ya fría.
    5. Revuelve bien mientras añades la harina, la maicena y la ralladura de limón, poco a poco.
    6. En un bol de metal, bate las claras durante aproximadamente un minuto, utilizando unas varillas. Agrega el azúcar y continúa batiendo hasta lograr el punto nieve, al menos 8 minutos más (hasta que se haya endurecido).
    7. Con una cuchara, ve agregando el merengue a la mezcla de harina, muy lentamente. No debes revolver demasiado y menos aún, usar una batidora. Este es el truco para lograr un pastel esponjoso, aireado y suave.
    8. Usa una fuente de horno redonda y alta, de 18 centímetros de diámetro. Cúbrela con papel vegetal, untando mantequilla sobre los bordes superiores para que el pastel pueda crecer.
    9. Vierte la masa en el molde y golpéalo sobre la encimera para eliminar las burbujas. A continuación, llena una fuente de horno más grande, con 2 centímetros de agua caliente, y hornea el pastel a baño María.
    10. Hornea durante aproximadamente 1 hora y 20 minutos.
    11. Espera que el pastel se enfríe, desmóldalo y espolvorea por encima un poco de azúcar glas.
    12. Es mejor si lo sirves tibio, ya que es cuando su sabor es más intenso.

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