Chips de calabacín

Crujientes y ligeros, estos chips de calabacín, son un a delicia. Perfectos para dietas bajas en calorías, ya que aporta 20 veces menos calorías que las patatas chips.  En otro artículo de Okdiario-recetas hicimos caponata siciliana, hoy otra receta de verduras ‘idea para picar’.

Nutrientes que aportan los calabacines

Unas patatas chips ‘de bolsa’ tienen unas 554 calorías por ración de 100 gramos, por poco que comas se suman muchas calorías. Sin embargo el calabacín solo tiene 22 calorías. Si por ejemplo te comes 200 gramos de estas chips (sumando que llevan un poco de aceite de oliva) no llegarás a las 100 calorías. ¡Si buscas disfrutar de algo para picar ligero que no te engorde, está es una gran receta!

El calabacín es una verdura de sabor suave y se puede rallar en forma de espaguetis o cortar en rodajas, por eso a podemos incluir en infinidad de recetas. Tiene 1.88 g de proteínas y 48 ug de vitamina A. Con respecto a la vitamina C contiene 13.82 mg y 21, 5 mg de calcio.

Los calabacines son ricos en antioxidantes, ayudan a sistema inmunológico a luchar contra el daño oxidativo que acelera el envejecimiento y la aparición de algunas enfermedades. Estas verduras. aportan polifenoles, carotenos, luteína y zeaxantina. Es una buena fuente de potasio un importante electrolito celular que ayuda a controlar la tensión arterial.

Receta de chips de calabacín

Ingredientes para unos 50 unidades

Preparación 2.20

2. Precalentar el horno a 120 grados y preparar una bandeja de horno con papel vegetal.
3. Usar un cortador tipo mandolina (de estos para poder cortar con facilidad rodajas finas), con un cuchillo es difícil que te salgan todas las rodajas finas, en cambio con un cortador de verduras lo haces en poco tiempo.
4. Colocar las rodajas de calabacín sobre papel de cocina, colocar más papel de cocina sobre las rebanadas y presionar. Lo que hacemos es tratar de quitar al máximo la humedad. De esta forma nuestras chips de calabacín se cocinarán más rápido.
5. Alinear las rodajas sobre la bandeja de horno, asegurándose de no colocarlas unas encima de otras sino separadas.
6. Regar con el aceite de oliva, y añadir sal y pimienta.
7. Hornear a 120 grados durante dos horas o 2 horas y 15 minutos. La clave es que al tocarlas estén crujientes y el aspecto sea dorado.  Empleamos una temperatura más baja y un tiempo largo para asegurarnos se cocinan bien sin quemarse y quedan crujientes.
8. Se pueden conservar en un recipiente hermético hasta 48 horas.

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