Tarta de queso japonesita esponjosa con toque de miel tostada

La tarta de queso japonesa destaca por su suavidad y su textura ligera, casi como una nube. A diferencia de otras tartas de queso, esta se apoya en el aire incorporado al montar las claras y en una cocción lenta que le da un acabado muy tierno. En esta versión añadimos un toque de miel tostada, que aporta un aroma cálido y un dulzor suave que combina a la perfección con el queso crema. Es un postre ideal para sorprender en una comida familiar o para disfrutar sin prisa en una tarde tranquila. Con unos pasos sencillos y un poco de paciencia, conseguirás una tarta cremosa esponjosa, brillante y delicada.

Ingredientes

Modo de preparación

1. Preparar el molde y el horno
   Comienza esta tarta fácil preparando papel vegetal en el fondo y las paredes del molde. Precalienta el horno a 160 grados y prepara una bandeja amplia para el baño María.
2. Unir la base de la mezcla
   Derrite la mantequilla con la leche a fuego suave. Retira del calor y añade el queso crema. Mezcla hasta obtener una crema lisa. Incorpora las yemas, la vainilla y la miel, moviendo con calma.
3. Añadir los ingredientes secos
   Tamiza la harina y la maicena. Incorpóralas a la mezcla anterior con movimientos suaves, solo hasta integrar.
4. Montar las claras
   Bate las claras con la sal y el jugo de limón. Cuando empiecen a espumar, añade el azúcar poco a poco y continúa batiendo hasta conseguir un merengue firme.
5. Unir ambas preparaciones
   Añade una parte del merengue a la mezcla de queso para aligerarla. Después incorpora el resto con movimientos envolventes para conservar el aire.
6. Horneado en baño María
   Vierte la mezcla en el molde. Colócalo dentro de la bandeja y añade agua caliente alrededor. Hornea durante una hora o hasta que al insertar un palillo salga ya totalmente húmedo. Si la superficie se dora demasiado, cúbrela con papel aluminio.
7. Enfriado
   Apaga el horno y deja la tarta dentro con la puerta entreabierta durante unos minutos. Luego sácala y deja que enfríe por completo antes de desmoldar.
8. Toque final de miel tostada
   Calienta ligeramente la miel reservada y repártela sobre la superficie. Puedes darle un golpe de calor con un soplete para intensificar el aroma.

Esta tarta es una opción perfecta para quienes disfrutan los postres suaves y equilibrados. La miel tostada aporta un matiz dulce y aromático que realza la textura ligera de la masa. Con ingredientes sencillos y un método accesible, obtendrás un postre elegante y agradable en cada bocado. Y lo mejor: el resultado impresiona siempre a familiares y amigos sin necesidad de complicarse.

Información suplementaria

Tiempo de preparación: 1 hora y 30 minutos
Porciones: 8
Información nutricional aproximada: 2100 calorías totales
Tipo de cocina: Japonesa
Tipo de comida: Postre