Torrijas de leche condensada y chocolate, receta fácil de preparar


¿Quieres una merienda especial para los pequeños de la casa? Estas Torrijas de leche condensada y chocolate les encantarán.
Las torrijas son un plato tradicional de la cuaresma y semana santa en España. Sus orígenes pueden rastrearse en el siglo XV. Lope de Vega las menciona en sus obras dedicadas al patrono de Madrid; San Isidro Labrador. Su popularidad es tal que ya no se limita su consumo a la cuaresma únicamente. Existen variaciones como estas torrijas de leche condensada y chocolate. En lugar de espolvorearse con azúcar y canela, son cubiertas de chocolate y decoradas con leche condensada, una dulce y deliciosa variante de la versión tradicional.
Los huevos son una de las mejores fuentes de proteínas. La clara es rica en albumina, mientras que la yema está compuesta de grasas y proteínas en proporciones adecuadas para el consumo humano. Los huevos también son ricos en vitaminas del complejo B como la B2, Biotina, y la B12, las cuales ayudan a tener una piel sana y uñas fuertes. Por otra parte, la colina y el ácido fólico son importantes para el adecuado desarrollo de las neuronas. Por otro lado, contienen vitamina D, que ayudan a que el cuerpo absorba el calcio necesario para tener huesos y dientes sanos.
Ingredientes:
Cómo preparar torrijas de leche condensada y chocolate:
- Calentar la leche con la vainilla, la canela y la cascara de limón, removiendo constantemente. Cuando rompa a hervir, retirar del fuego y sacar la rama de canela, la cascara de limón y la vaina de la vainilla. Reservar.
- Batir los huevos y añadir sal al gusto. Reservar.
- Cortar el pan para torrijas en rebanadas de 2 centímetros. Pasar por la leche y por los huevos batidos. Freír en el aceite caliente hasta que el pan esté dorado por ambos lados. Retirar y poner en papel secante.
- Fundir el chocolate oscuro en baño de maría. Incorporar la mantequilla y media lata de leche condensada. Servir sobre un lado de las torrijas y decorar con la leche condensada restante.
Las torrijas de leche condensada y chocolate son un plato de cuaresma que puede ser consumido en cualquier momento del año. Son deliciosas y pueden servirse como merienda. Incluso como desayuno para quienes disfrutan de los sabores dulces al inicio del día. A los más pequeños de la casa les encantarán y pueden participar en su elaboración.