Receta de Pechugas de pollo wok hei
Las pechugas de pollo wok hei son una saludable y deliciosa elección. Recuerda que la temperatura y la cantidad son la clave para un buen resultado.
¿Pechugas de pollo wok hei? Sí, en casa. El wok hei es una técnica china (de Cantón) para cocinar los alimentos que literalmente quiere decir “mover y freír”. Aunque parece una sartén, se diferencia de ésta sobre todo en la forma: el wok es ligeramente cónico, y en él se pueden elaborar tanto frituras como salteados y sopas, estas últimas difíciles de preparar en sartenes. La técnica del wok permite que los ingredientes se integren perfectamente y, una de las mejores ventajas, sin utilizar grasa en exceso.
Entre las principales recomendaciones que se dan cuando decidimos cocinar en wok, está que los alimentos deben seguir una secuencia y ser pocos (para una o dos porciones por vez), para que puedan alcanzar las altas temperaturas que se necesita. Y es que en el wok se les dará el toque final a los platos. Es recomendable también que se corten todos los ingredientes de un mismo tamaño para que la cocción sea uniforme. Hay que cocinar previamente los vegetales, los fideos y el arroz, para tener todo listo a la hora de comenzar el wok hei.
Ingredientes:
Cómo preparar las pechugas de pollo wok hei:
- Cortar los pimientos y la cebolla en juliana.
- Limpiar bien los filetes de las partes grasas que puedan tener, y cortarlos en tiritas.
- Calentar el wok. Cuando esté bien caliente, echar la cebolla y remover el wok por el mango, echar los pimientos y el ajo y remover de nuevo.
- Agregar la carne, remover continuamente para que se vaya dorando por todos sus lados.
- Sin dejar de remover, añadir la cucharada de soja, el vino de arroz y el tomate picado en dados pequeños.
- Al dorarse la carne, añadir el aceite de sésamo.
- Por último, agregar los brotes de soja, sal al gusto, remover muy bien y servir de inmediato.
- La carne debe ser de la mejor calidad posible, para que el resultado sea muy tierno al comer.
Como el wok hei es “cocinar sin parar de mover”, es muy importante hacerlo para que los alimentos queden crujientes y en su punto. Si quieres usar zanahorias, que son más duras, lo recomendable es cocinarlas antes un poco, para que estén al dente.