Receta de magdalenas de nata y chocolate

Estas magdalenas de nata y chocolate son una auténtica maravilla en estado puro. Una merienda o desayuno de los que hacen historia que con el mínimo esfuerzo podemos preparar para darnos un pequeño capricho. Estas magdalenas tienen en la nata su principal razón de ser, con un punto extra de sabor que acabará desembocando en una de las parejas de sabores más clásicas y admiradas. La nata y el chocolate nunca falla, nos dará todo lo necesario para disfrutar al máximo de un bocado suave y esponjoso. Atrévete a probar un dulce que combinará a la perfección con un café o un vaso de leche.

Ingredientes:

Cómo preparar magdalenas de nata y chocolate

1. Darte un pequeño homenaje con unas magdalenas caseras de nata y chocolate es de lo más sencillo, solo necesitamos hacernos con los mejores ingredientes y unos minutos de nuestro tiempo.
2. Empezaremos con la masa batiendo los huevos con el azúcar. Dejaremos que se vayan fusionando estos dos ingredientes hasta que hayan doblado su tamaño. Tendremos lista una crema suave de un color pálido.
3. Montaremos la nata con las varillas eléctricas, este elemento le dará su sabor a este dulce, pero también marcará su esponjosidad. Vamos a darle un punto extra, seguiremos batiendo la nata con la mantequilla.
4. Seguimos con la harina vamos a tamizarla para que nos queden unas magdalenas sin grumos. Vamos a usar una harina convencional que podemos completar con un poco de cacao en polvo, este paso es opcional, le dará más sabor a chocolate, de no tener las pepitas puede ser una alternativa recomendable.
5. Mezclamos la nata y la mantequilla con los huevos, hasta tener la masa líquida lista. Le vamos añadiendo la harina y la levadura. Obtendremos la masa ideal de magdalena que quedará perfecta con las pepitas de chocolate.
6. Preparamos el horno, lo encenderemos a 180º. Nos ponemos manos a la obra con los moldes, los vamos a rellenar por la mitad, más o menos, es importante no pasarnos teniendo en cuenta que en el horno doblarán el tamaño.
7. Horneamos esta delicia a 180º durante unos 15 minutos. Comprobamos que las magdalenas están perfectas. Esperamos a que se enfríen un poco para poder disfrutarlas con un poco de leche, café o un chocolate a la taza, tendremos lista una merienda o desayuno ideal.