Ni huevo ni horno: el flan de leche condensada más rápido, listo en 5 minutos con solo 3 ingredientes
El secreto del flan casero de MasterChef que todos quieren probar
Un flan diferente, flan parisién
Receta de flan casero muy fácil de preparar con sólo 2 ingredientes
La preparación de flanes caseros suele asociarse con procedimientos largos y complicados. Sin embargo, existen versiones mucho más prácticas que permiten obtener resultados igualmente satisfactorios en menos tiempo. Este flan de leche condensada es una excelente alternativa para quienes buscan un postre fácil y rápido.
Al eliminar el uso del horno y del huevo, la receta se simplifica considerablemente. Además, con el uso de ingredientes accesibles, esta propuesta es ideal para incorporar al repertorio habitual de postres.
Ingredientes necesarios para un flan de leche condensada rápido
Como ya se anticipó, para esta receta se necesitan únicamente tres ingredientes:
Opcionalmente, se puede añadir caramelo líquido para cubrir el molde. Si prefieres prepararlo en casa, mezcla cuatro cucharadas de azúcar con tres de agua en un cazo y calienta hasta que obtenga un color dorado.
Paso a paso para preparar el flan de leche condensada
Esta receta no puede fallar. La combinación de leche condensada, nata y cuajada garantiza una textura suave y cremosa, perfecta para quienes buscan alternativas rápidas y sin horno.
- Mezcla inicial: en un cazo a fuego medio, combina la leche condensada y la nata líquida. Remueve constantemente para integrar ambos ingredientes.
- Preparar la cuajada: en un recipiente aparte, disuelve dos sobres de cuajada en los 400 ml de leche entera. Este paso es fundamental para garantizar que el flan tenga una textura firme. Si no consigues cuajada, puedes sustituirla por 100 g de maicena; en este caso, el procedimiento será ligeramente distinto.
- Integración de ingredientes: añade la mezcla de leche con cuajada al cazo con leche condensada y nata. Cocina a fuego medio sin dejar de remover hasta que la preparación comience a espesar. Este proceso tomará unos minutos, así que es importante estar atento para evitar que se queme.
- Verter en el molde: prepara un molde apto para calor y, si lo deseas, cúbrelo con caramelo líquido. Vierte la mezcla caliente en el molde. Si utilizas maicena en lugar de cuajada, el espesor se notará antes, por lo que debes retirar la mezcla del fuego en cuanto tenga la consistencia adecuada.
- Enfriar y cuajar: deja que el flan se enfríe a temperatura ambiente antes de llevarlo al frigorífico. Refrigera durante al menos dos o tres horas para que adquiera la textura deseada.
Consejos para un flan perfecto
- Si prefieres usar leche desnatada en lugar de leche entera, también es viable, aunque el resultado podría ser menos cremoso.
- Asegúrate de remover constantemente la mezcla mientras está al fuego para evitar grumos o que se pegue al fondo del cazo.
- Este flan puede ser una base para otras versiones. Por ejemplo, puedes añadir esencias como vainilla o ralladura de limón para darle un toque personalizado.
¿Qué hacer si no tienes cuajada?
Aunque los sobres de cuajada son una solución práctica, la maicena es una alternativa válida. Para utilizarla:
- Disuelve los 100 g de maicena en un poco de leche fría antes de integrarla a la mezcla caliente.
- Cocina removiendo hasta que la mezcla espese. Una vez cuajada, sigue los mismos pasos para verterla en el molde y enfriar.
Cómo hacer un buen desmoldado: el toque final
Una vez el flan esté bien frío y firme, pasa un cuchillo por el borde del molde para despegarlo. Coloca un plato sobre el molde y voltea con cuidado. Si has usado caramelo, este se deslizará sobre el flan, creando una presentación más atractiva.
Variantes y usos del flan de leche condensada
El flan de leche condensada no solo es delicioso por sí mismo, sino que también puede ser la base de otros postres. Añadiendo ingredientes como coco rallado o café soluble, se pueden crear sabores diferentes.
Además, su rápida preparación lo convierte en una opción ideal para ocasiones imprevistas.