Galletas de tomate seco y queso parmesano

Uno de los snacks favoritos por excelencia son las galletas. Existen de sabores infinitos y con técnicas de preparación adaptadas a sus lugares de orígenes, incluyendo los ingredientes. Grandes o pequeñas, son casi infaltables en una mesa para picar. Para variar un poco nuestras recetas, estas galletas de tomate seco y queso parmesano son una opción fácil de aprender, para tener en cuenta la próxima vez que haya una reunión en casa. Son muy saludables y pueden disfrutar de ellas los más pequeños de la casa.

La estrella de esta receta, definitivamente, es el queso parmesano, un sabor muy intenso en el paladar, que le da una personalidad elegante y delicada a estas galletas. El parmigiano tiene una historia longeva con un sabor muy arraigado en la gastronomía italiana.  Este queso requiere un largo tiempo de duración, donde la calidad de la leche de vaca debe estar garantizada, la alimentación del animal es fundamental y la negativa en el uso de aditivos son clave para lograr un queso cremoso y delicioso propio de la región de Parma.

Te enseñaremos el paso a paso para preparar unas ricas galletas de tomate seco y queso parmesano que podrás untar con lo que más gustes.

Ingredientes:

Preparación:

1. En un bol, vierte la harina, la levadura y el resto de los ingredientes secos, incluyendo la pimienta al gusto.
2. Incorpora la mantequilla cortada en dados pequeños y a temperatura ambiente. Con tus manos ayuda a integrar los ingredientes hasta conseguir una consistencia grumosa.
3. A continuación, agrega el parmesano rallado más la nata líquida. Asegúrate que que se humedece bien la mezcla. En caso de no ser suficiente, corrige añadiendo con cucharadas para no humectar demasiado.
4. Ahora, con tus manos comienza a amasar hasta conseguir que todo esté bien integrado y manejable. Debe tener la consistencia de una masa de galletas.
5. Cuando esté listo, dale forma de cilindro, envuelve en papel film y lleva al refrigerador durante unas 12 horas para mejorar la consistencia.
6. Terminado el tiempo, unos minutos antes de sacar la masa del refrigerador, enciende el horno a 180°.
7. Saca la masa y con un cuchillo comienza a cortar de 1 cm de grosor hasta conseguir todas las galletas. Colócalas sobre una bandeja con papel vegetal y lleva a hornear durante unos 20 minutos.

Al final, obtendremos unas galletas de tomate seco y queso parmesano bastante crujientes, además de deliciosas. Puedes preparar chutney de higos, salsa tártara o pesto para acompañar esta deliciosa receta. No dejes de probarlas en casa, también aprovecha para compartir con tus amigos para se animen a preparar estas galletas caseras.