Calabaza asada al horno, receta fácil paso a paso
¿Quieres una guarnición original para tus platos? Te enseñamos el paso a paso de esta receta de calabaza asada al horno, ¡Te encantará!
Las recetas sencillas son, en muchas ocasiones, las más reconfortantes y las que más gustan. Un claro ejemplo es la receta de calabaza asada al horno con ajo y romero. Una receta muy sencilla de realizar que suele gustar a todos. El sabor dulce de la calabaza hará que incluso los niños quieran comer este plato tan delicioso y tan fácil de hacer. ¿Quieres saber cómo hacer la calabaza asada al horno para toda la familia? Es perfecta como guarnición de cualquier tipo de plato.
Ingredientes de la calabaza asada
Elaboración
- Primero deberás precalentar el horno a 200ºC para hornear la calabaza y que sea más sencillo cortarla y pelarla. Lava bien la calabaza y haz unas pequeñas incisiones en su piel con la punta de un cuchillo.
- Introduce en el horno la calabaza en una bandeja de horno cubierta con papel de aluminio ya que es posible que expulse algún que otro jugo.
- Hornea la calabaza durante 20 minutos y retírala del horno.
- Una vez la calabaza pierda un poco de temperatura, puedes proceder a cortarla por la mitad y luego en gajos. Retira las semillas y la piel de los gajos de calabaza y colócalos en otra bandeja de horno. En la base de la bandeja pon un poco de aceite de oliva virgen extra y añade los ajos y el romero fresco. Condimenta la calabaza y deja que se haga en el horno a 180ºC durante, al menos, 40 minutos. Tienes que tener en cuenta el grosor de la calabaza para poner más o menos tiempo en el horno.
- Una vez hecha, servir como guarnición. ¡A disfrutar!
¿Con qué comer la calabaza asada al horno?
La calabaza asada al horno puede ser útil para diferentes preparaciones. Será una guarnición muy buena para platos de carne, especialmente de carnes rojas. Su sabor dulce creará un contraste delicioso en el plato que seguro que te encanta. ¡Lo preferirás a las patatas fritas!
Otra opción podría ser la de servir la calabaza asada con unas finas tostas para crear un contraste con una textura más crujiente. Esta opción es ideal para fiestas en las que tengas que servir algún tipo de aperitivo.
La última opción es la de servir este plato con más verduras para elaborar un plato vegetariano delicioso y lleno de contrastes. Puedes añadir queso para crear una explosión de sabores.