Recetas de postres

Receta de Torta de 80 golpes: un clásico de Argentina para hacer en tu casa

Tarta de enrollados
Torta de 80 golpes

Algunas recetas de repostería son realmente curiosas. Aquí te proponemos una de ellas: receta de ‘torta de 80 golpes’. Toma nota.

La torta de 80 golpes es una receta típica de Argentina inspirada en la torta alemana Achtzig Schlag. A pesar de no gozar del mismo reconocimiento internacional que el dulce de leche, las medialunas o empanadas, es parte importante de la tradición panadera y repostera del país sudamericano. Y su nombre refleja muy bien el proceso involucrado en su elaboración: son golpes y más golpes para lograr una textura excelente. Por todo ello, si tienes algo de tiempo y quieres aprovechar a liberar el estrés, anímate a hacer esta receta de torta de 80 golpes en tu casa y sorpréndete.

Receta de Torta de 80 golpes tradicional de Argentina

Quizás te preguntes para qué sirven tantos golpes… Y lo cierto es que no se trata de un “capricho” de los panaderos y reposteros argentinos. La clave está en que, cuanto más golpeamos y trabajamos la masa, mejor nos quedará la miga y la textura.

Otro detalle es que esta torta es increíblemente versátil y puedes dejar volar tu creatividad al elaborarla. De hecho, hay muchísimas recetas que incorporan diferentes ingredientes para darle más sabor, como esencias, ralladuras de cítricos, frutos secos, canela en polvo, entre otros.

A continuación, te proponemos una versión clásica y económica. Pero, anímate a experimentar con los ingredientes que tienes en tu casa y que más te gusten. ¡Manos a la masa!

Ingredientes:

  • Harina: 700 gr
  • Levadura fresca: 50 gr
  • Azúcar: 20 cucharadas
  • Mantequilla: 150 gr
  • Leche tibia: ½ taza
  • Huevos: 2 unidades
  • Aceite neutro: 4 cucharadas
  • Aceite de oliva: 1 cucharada
  • Esencia de vainilla: 1 cucharadita
  • Cómo hacer Torta de 80 golpes de Argentina – Paso a paso:

    1. Primero, mezclamos la levadura fresca con la leche tibia hasta que se disuelva completamente. Agregamos dos cucharadas de azúcar, revolvemos y tapamos con un paño limpio. Dejamos reposar en temperatura ambiente durante unos 15 minutos, o hasta que se haya “espumado”.
    2. En un bol, mezclamos la harina con el azúcar, y hacemos un hueco en el medio. Allí agregamos los huevos, los aceites y la espuma anterior.
    3. Unimos todos los ingredientes con las manos y pasamos la masa a una mesa de trabajo. Amasamos hasta lograr una masa bien integrada.
    4. Ahora ha llegado el momento de los golpes. Golpeamos la masa contra la mesa de trabajo 80 veces.
    5. Volvemos a colocar la masa en el bol, cubrimos con el paño limpio o film de cocina, y dejamos reposar hasta que duplique su volumen.
    6. Pasamos la masa a la mesa y aplastamos suavemente con los dedos para desgasificarla. Con un palo de amasar, estiramos la masa para formar un rectángulo.
    7. Distribuimos la manteca pomada por toda la superficie de la masa y espolvoreamos azúcar por encima. (En este momento, si quieres, puedes agregar frutos secos o frutas deshidratadas, canela, ralladura de limón, coco rallado, gotas de chocolate, etc.)
    8. Enrollamos la masa desde la parte más ancha del rectángulo a lo largo (como si estuviéramos haciendo un brazo de gitano o un pionono).Tarta de enrollados
    9. Cortamos el arrollado en rodajas de 10 centímetros, aproximadamente. (Intenta cortarlas lo más parejo posible, así la cocción será más uniforme y la presentación quedará más bonita).
    10. En un molde de corona (tipo Savarin) engrasado y enharinado, disponemos las rodajas como si fueran rolls de canela, una al lado de la otra. Puedes apretarlas un poco para no dejar espacios y que entren todas en el molde. Tapamos nuevamente con el paño o film de cocina y dejamos que vuelvan a crecen.
    11. Horneamos en horno precalentado a 160ºC durante 40 minutos, o hasta que la torta de 80 golpes esté bien dorada.
    12. Retiramos del horno y dejamos enfriar antes de servir.

    Un tip adicional: tradicionalmente, se pincela la torta de 80 golpes con almíbar tras retirarla del horno. Si quieres hacerlo, basta preparar el almíbar con cantidades iguales de agua y azúcar (½ taza de azúcar + ½ taza de agua, por ejemplo). Lo más importante es no olvidar pincelar la torta apenas salga del horno.

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