Receta de pudín de kiwis con soletillas

Este pudín de kiwis con soletillas es una de las recetas más sencillas y deliciosas que existen. Se trata de un tipo de postre que estará preparado para la acción de forma fácil y rápida. El kiwi es el protagonista principal de un dulce que tendrá una cantidad de fibra considerable, perfecta para incluirlo en cualquier menú semanal repleto de energía. Mezclaremos esta base con unos bizcochos de soletillas que se convertirán en el elemento que le dará consistencia a esta sencilla receta. Si quieres disfrutar de un postre rápido y delicioso, toma nota de cómo se cocina un pudin de kiwis con soletillas.

Ingredientes:

Cómo preparar un pudín de kiwis con soletillas

1. Esta receta se cocinará muy rápidamente, solo tendremos que asegurarnos de que tengamos a mano los ingredientes necesarios para triunfar. Los kiwis pueden ser verdes o amarillos, la variedad que más nos guste.
2. Pelamos los kiwis y los cortamos en rodajas del mismo tamaño, los pondremos al fuego con un poco de agua. Cuando estén bien blanditos los retiramos del fuego.
3. Mientras tenemos los kiwis en el fuego, preparamos un cazo. Le añadimos la leche con los 150 gramos de azúcar. Calentamos hasta que el azúcar se disuelva, infusionaremos esta mezcla con unos ingredientes especiales, le añadimos a la leche la cáscara de naranja y de limón. Incorporamos también la canela en rama.
4. Dejamos que la leche infusione unos minutos. Cuando esté fría le retiramos las cáscaras y la canela. En ese instante será el momento ideal de ponerle los huevos.
5. Batimos esta mezcla hasta que esté bien integrada y la reservamos. Pasamos a montar el pudín. Ponemos en el fondo del molde un poco de caramelo líquido para que no se pegue.
6. Colocamos los kiwis con un poco de vino dulce y le añadimos la masa que tenemos lista. Podemos dividirla y poner en medio una capa de bizcochos de soletillas. En la parte superior colocaremos el bizcocho de soletilla para que cierre este pudín.
7. Horneamos esta delicia a 180º durante unos 45 minutos hasta que esté perfectamente cuajado. En ese momento lo podemos retirar del horno.
8. Esperamos a que se enfríe para poder desmoldarlo. Podemos decorarlo con un poco de nata y unos trocitos más de kiwi para que nos quede un postre delicioso, cocinado en un tiempo récord.