Receta de Natillas de vainilla y almendras
Las natillas de vainilla y almendras son un postre perfecto para esas tardes en que se te antoja algo dulce y no quieres renunciar a lo sano y nutritivo.
Las natillas son un dulce a base de leche muy populares en la gastronomía de nuestro país. Se trata de una crema suave que se hace con leche, azúcar, yemas de huevo y se aromatiza con limón o vainilla. Se dice que su origen está en los conventos y que, por su sencillez, economía y valores nutritivos se adoptó después en muchas casas. Las natillas de vainilla y almendras serían una versión de las originales, libres de lactosa para quienes sufren de intolerancia a la proteína de la leche.
Otras fuentes históricas señalan que la elaboración de natillas es propia de la repostería francesa. Lo cierto es que su origen es indiscutiblemente europeo. A lo largo de la Edad Media fue muy común la elaboración de este dulce extraordinario, por el máximo aprovechamiento de sus ingredientes y porque constituía una fuente muy provechosa de proteína animal. Su sencillez en la preparación ayudó a que se difundiese más allá de las paredes de los claustros.
Ingredientes:
Cómo preparar las natillas de vainilla y almendras:
- Trocear las almendras muy menudamente. El tamaño de los trozos de la almendra será al gusto de quien elabora el postre. Pueden ser trozos que se noten al comer, o incluso la almendra totalmente molida.
- Separar las yemas de las claras. Batir las yemas con varillas, agregar la maicena y seguir batiendo.
- En una cazuela, poner la leche y el azúcar. Incorporar la rama de canela y llevar a ebullición.
- Cuando la leche empiece a hervir, apagar el fuego y retirar la rama de canela.
- Agregar la mezcla de huevo y maicena, remover y encender otra vez el fuego, poniéndolo muy bajo.
- Mover con cuchara de madera constantemente hasta que la mezcla espese.
- Apagar el fuego, incorporar las almendras picadas y mezclar.
- Servir en copas o vasos, dejar enfriar.
- Espolvorear con las almendras fileteadas y reservar en la nevera hasta que se vayan a consumir.
Como ves, las natillas de vainilla y almendras son muy fáciles de elaborar. Si no tienes ningún tipo de intolerancia a la lactosa, sencillamente sustituye la leche de almendra por leche de vaca, aunque esta receta queda tan buena que no hace falta la leche normal.